Un Tri desangelado venció a Curazao

La Selección Mexicana avanzó a cuartos de final de la Copa Oro como líder del Grupo C con siete puntos, pero en su accionar el conjunto azteca parece caminar hacia atrás; si bien obtuvo el triunfo 2-0 ante Curazao, pero mucho gracias a las intervenciones del arquero Jesús Corona.

Tras haber empatado a cero goles con Jamaica, el técnico del Tri, Juan Carlos Osorio, envió a 10 jugadores diferentes respecto a la última alineación que había realizado, manteniendo sólo a Orbelín Pineda; el equipo mexicano se vio mal defensivamente, pero el guardameta pudo dejar su arco en cero y ahora el rival es Honduras, quien terminó como tercero del Grupo A.

El Tri salió desorientado en la zaga, Curazao era el peor equipo del sector por sus dos derrotas, pero era México quien parecía ser inferior, puesto que las llegadas peligrosas eran a favor de los azules.

Fue así que al minuto 14 comenzaron a darse las buenas intervenciones de Corona bajo los tres palos, en un disparo donde Gino Van Kessel casi abre el marcador, cuando se descuidaron César Montes y Daniel “Burrito” Hernández.

México comenzaba a dar destellos, pero los disparos iban fáciles para el portero de Curazao, Eloy Room. Fue al 22’ de acción que cayó el 1-0, cuando Raúl López desde la banda derecha centró a segundo poste, donde Ángel Sepúlveda remató de cabeza, ganando en la fría marca a Shanon Carmelia.

A partir del gol, los aztecas tuvieron una gran cantidad de jugadas peligrosas, como la de Martín Barragán, quien alcanzó a puntear levemente el balón y con Erick Gutiérrez que sin fuerza envió su remate al guardameta.

El partido se pondría mucho mejor en la parte complementaria, en un duelo de porteros, pues mientras Corona mantenía la mínima ventaja, Room evitaba que su Selección fuera goleada.

Al 55’, Corona atajó dos disparos, primero de Van Kessel y posteriormente de Kemy Agustien; mientras que al frente fallaban Barragán y Elías Hernández oportunidades claras de gol. Para fortuna de los mexicanos, el guardameta del Cruz Azul seguía imbatible.