Usarán insecto estéril para combatir dengue

El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) firmaron un convenio de colaboración para operación y funcionamiento del campo experimental Río Florido, para la producción de insectos estériles para el combate al dengue, zika y chikungunya.

Se trata de la cría masiva de moscos machos Aedes Aegypti que “se emplearán en la Técnica del Insecto Estéril (TIE), cuyo objetivo es suprimir las poblaciones de mosquitos hembras silvestres que transmiten esas enfermedades”.

El director general del INSP, Juan Angel Rivera Dommarco, precisó que este centro es el primero en su tipo en México y en América Latina, en donde se proyecta reproducir y liberar unos ocho millones de moscos machos cada semana.

El 17 de noviembre del año pasado se realizó la primera liberación de moscos machos estériles que al aparearse con las hembras silvestres, su descendencia no será fértil y por tanto no habrá reproducción, con lo cual no solamente se irán reduciendo los casos de dengue sino también el uso de insecticidas para el combate del mismo.

Rivera Dommarco, acompañado del director general del Cenaprece, Jesús Felipe González Roldán y del director del Centro Regional de Investigación en Salud Pública (CRISP), Rogelio Danis Lozano, así como grupos de especialistas e investigadores realizaron una visita al campo experimental en donde conocieron los avances que se tienen hasta el momento en cuanto a la reproducción del mosco estéril.

Se trata de un proyecto impulsado también por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA-FAO), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACTY) y el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), buscando con ello “suprimir las poblaciones de mosquitos hembras silvestres que transmiten enfermedades como el dengue, zika y chikungunya”.

Asimismo visitaron las instalaciones del CRISP en Tapachula, en donde se estableció que se trabaja en dos líneas de investigación estratégicas, como son las enfermedades transmitidas por vector y salud ambiental.

La frontera sur del país es una zona endémica no solamente de dengue, zika y chikungunya, sino también de paludismo y de acuerdo con investigadores se teme que puedan arribar otros padecimientos que se transmiten por la picadura de zancudos, entre ellos el mayaro.