Verónica Arceo, primera productora de cine de animación
Verónica Arceo es una chiapaneca que radica en Puebla. Darwin Mendoza

En charla con los medios de comunicación, la primera mujer chiapaneca productora de cine de animación, Verónica Arceo, platicó sobre su labor como realizadora de cine nacional y dijo que le falta mucho por aprender, pero que le gusta tener este tipo de contacto para transmitir algo de sus conocimientos en materia de producción.

Sostuvo que hace falta tener estos conversatorios en los que ella pueda dar a conocer lo que ha aprendido a lo largo de los años en que se ha dedicado a la producción de cine. Cuenta que empezó con estas pláticas debido a que ella sintió que cuando se iniciaba en esta labor no hubo alguien que le informara, por lo que ella misma tuvo que abrirse brecha preguntando, leyendo e investigando.

La chiapaneca refiere que estudió la licenciatura en Publicidad en la Universidad del Valle de Puebla; al concluir su etapa de estudiante se dedicó a hacer publicidad en 3D, y posteriormente, al lado de Ricardo Arnaiz, pudo trabajar en la película La leyenda de la Nahuala.

Expuso que luego de entrar en el mundo del cine nadie se puede salir, por lo que con el tiempo fue aprendiendo a producir hasta llegar a ser la primera mujer en México que es productora de cine de animación.

“Me gusta mucho dar pláticas, impulsar a las mujeres, porque no quiero quedarme como la única mujer, sí quiero que haya más representantes. Los hombres siempre nos impulsan a que también las mujeres seamos parte de diferentes áreas; no puedo quejarme de que ellos me hayan cerrado las puertas”, expresa.

Asimismo, afirma que ella ama lo que hace, y que entre sus labores tiene la responsabilidad de buscar los recursos financieros participando en las convocatorias federales del Imcine (Instituto Mexicano de Cinematografía), y también busca los patrocinadores en el área de finanzas, en el área legal y otros rubros.

Entre sus obras afirma que de La leyenda de la Nahuala al filme El americano se puede ver un salto importante en cuanto a la calidad de la animación; esto se debe a que hubo el doble de presupuesto.

Su filmografía empezó con La Leyenda de la Nahuala, continuó con Nikté, La revolución de Juan Escopeta, Selección canina y por último El americano: The movie, la cual fue una coproducción con Estados Unidos.

Entre sus logros está que todas sus películas han sido ganadoras de convocatorias de apoyo por parte del Imcine, por lo que es este tema el que más le interesa comunicar a través de pláticas con grupos interesados en hacer cine.