Viene sequía más intensa en los últimos 65 años

Actualmente, el Océano Pacífico está produciendo un episodio de El Niño “fuerte y maduro”. La mayoría de los modelos internacionales de pronóstico sugieren que será el cuarto episodio más fuerte del fenómeno en los últimos 65 años de historia y registro y que se intensificará “todavía más” antes de finalizar el año.

Este episodio de El Niño prevé alcanzar su energía máxima de entre octubre de 2015 y enero de 2016, para convertirse en el cuarto episodio más fuerte del fenómeno desde 1950.

En tanto la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó la situación actual y las perspectivas en el Pacífico. El físico César Triana Ramírez, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Chiapas, apuntó que en agosto de 2015 los indicadores oceánicos y atmosféricos en el Pacífico correspondían ya a un episodio de El Niño de intensidad fuerte confirmado.

Y destacó: “La mayoría de los modelos estudiados y la opinión de los expertos sugieren que El Niño se intensificará todavía más durante la segunda mitad de 2015”, informó.

Triana Ramírez señaló que “los impactos de este episodio de El Niño ya se sienten en algunas regiones y serán más evidentes para los próximos 4 a 8 meses”, es decir, lo que resta del año y principios del siguiente.

“Los episodios de El Niño tienden a disminuir su intensidad y posteriormente se disipan a lo largo de los seis primeros meses del año siguiente a su aparición. Sin embargo, en algunas regiones todavía se espera que los impactos se hagan sentir durante la fase de disipación”, explicó.

El director técnico de Conagua sostuvo que ellos “seguirán vigilando atentamente la situación en el Pacífico y durante los próximos meses los expertos en predicción climática suministrarán periódicamente interpretaciones más detalladas de las variaciones climáticas a nivel regional”, que difundirán vía instancias como el Servicios Meteorológico Nacional (SMN).

Las previsiones de los modelos de pronóstico y las opiniones de los expertos sugieren que las temperaturas de la superficie del agua en las partes central y oriental del Pacífico, es probable que aumenten 2 grados centígrados por encima de lo normal, condición central para convertir a El Niño, en uno de los cuatro episodios más fuertes respecto de los años: 1972-1973, 1982-1983 y 1997-1998, cuando también se registró el fenómeno.

 El Niño y sus efectos en Chiapas

La sinopsis climática sostiene que de acuerdo al último reporte emitido el 13 de agosto por el Centro de Predicción Climática de Estados Unidos, actualmente nos encontramos en la fase cálida del «Fenómeno de Oscilación del Sur», mejor conocido como El Niño, y en fase “fuerte”.

“Podríamos esperar que El Niño alcance su máximo hacia los meses de noviembre y diciembre, y cabría esperar que el próximo año el estiaje sea más pronunciado de lo que normalmente es para Chiapas”, precisó Triana Ramírez.

Este fenómeno ha generado que la temporada de lluvias en Chiapas presente un déficit de hasta 35.5% por debajo de lo normal. Mientras que los primeros cuatro meses de la temporada de lluvias de verano, que abarca de mayo a octubre, han presentado porcentajes de déficit con respecto a la media histórica de registro: mayo 27%, junio 40%, julio 52 y agosto con 31% (menos).

Este evento de El Niño no solo ha favorecido un déficit en la precipitación regional, sino que también ha contribuido a que los escurrimientos por lluvia disminuyeran considerablemente, situación que ha influido en los niveles bajos que presentan actualmente la mayoría de los ríos y arroyos de la entidad, así como los bajos niveles de las dos grandes presas de almacenamiento (Angostura y Malpaso) del Sistema Hidroeléctrico del Grijalva.