Actividad sísmica ha sido normal

Aunque es sabido que la entidad reporta alta actividad sísmica por la cercanía con las placas tectónicas, en lo que va del año la cantidad de temblores que se han registrado refleja un comportamiento normal con relación a este fenómeno, y de hecho no se han tenido reportes de enjambres de movimientos telúricos en algún punto en particular, destacó Silvia Ramos Hernández, investigadora en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).

En este sentido, enfatizó que ningún sismo en estos meses ha superado magnitudes por arriba de 5.5, que en ese rango ya son perceptibles para gran parte de la población en los municipios.

La investigadora, reconocida con la Medalla “Rosario Castellanos” en meses pasados por su gran aporte a Chiapas —con sus múltiples trabajos sobre la academia y la parte científica—, detalló que, por fortuna, la mayor parte de los temblores (que superan más de mil 900) han tenido magnitudes bajas.

No obstante, remarcó que estos números, aunque se han movido entre 3 y 4.5 de magnitud, no se deben subestimar debido a que dan un parámetro de la liberación de energía en las fallas geológicas que están activas.

Uno de los aspectos importantes, remarcó la investigadora, es que a lo largo del año no se ha reportado un mes que repunte de forma significativa en comparación de otro. Cada cuatro semanas en el estado se presentan, en promedio, entre 250 y 270 temblores.

“Esto es importante destacarlo, por lo que a veces la población considera que el cambio de las estaciones del año tiene que ver con la sismicidad, y ya sabemos hoy día que el origen de la actividad sísmica son esas zonas de rupturas pequeñas o medianas”, remarcó.

Lo importante, más allá de las cifras, detalló la académica, es que la población tome conciencia sobre este tema, pues el contexto histórico y reciente muestran que Chiapas ya vivió un terremoto en 2017, pero en años anteriores también ha sido epicentro de otros sismos muy fuertes.

Finalmente, mencionó que la serie de eventos sísmicos que se suscitaron el año pasado muy cerca de Pichucalco y que se extendieron a inicio de este 2022, no representan ninguna alarma a pesar de la cercanía con el volcán Chichonal, toda vez que los estudios arrojaron que esos temblores no tenían nada que ver con el cráter.