Adolescentes deben vacunarse
En la actualidad se dispone de vacunas para protegernos contra 20 enfermedades. Diego Pérez / CP

Los adolescentes y adultos jóvenes a menudo contraen una serie de enfermedades que se pueden prevenir con las vacunas, por ello es importante que todos mantengan un registro actualizado de ellas para disminuir el riesgo en su salud.

Muchos necesitarán más vacunas en la adolescencia, especialmente si han retrasado alguna de las demás vacunas en la infancia, lo que obviamente genera un riesgo de enfermedad alto.

Lo anterior, lo comentó la maestra en Administración en Sistemas de Salud, Nicolasa López Ovando, responsable estatal del Programa de Vacunación Universal en la Secretaría de Salud, en una plática virtual organizada por el Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach).

Destacó que las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas y fortalecen el sistema inmunitario, ya que producen anticuerpos al contener solamente microbios muertos o debilitados que no causan enfermedades ni complicaciones.

Sin embargo, hay que entender que las vacunas ayudan a disminuir considerablemente el impacto de las enfermedades, sobre todo aquellas graves y mortales, “no es que no nos vamos a enfermar, posiblemente nos pase, pero la complicación será menor”.

La mayoría de las vacunas se inyectan, pero otras se ingieren. Esto es una forma segura y eficaz de prevenir enfermedades y salvar vidas. En la actualidad se dispone de vacunas para protegernos contra al menos 20 enfermedades, tales como difteria, tétanos, tos ferina, gripe, sarampión y otras.

En su conjunto éstas salvan cada año tres millones de vidas, ya que no sólo nos protegen a nosotros mismos, sino también a quienes nos rodean al crear un efecto de rebaño protegiendo a quienes no se han vacunado por alguna razón.

Mencionó, por ejemplo, que la vacuna contra la influenza para la población adolescente es fundamental aplicársela a aquellos entre los 10 y 19 años con comorbilidades, como enfermedades cardíacas o pulmonares congénitas, crónicas y otros padecimientos que se acompañen del consumo prolongado de salicilatos.

Asimismo con diabetes, obesidad mórbida, enfermedad pulmonar crónica, asma, enfermedad cardiovascular (excepto hipertensión arterial esencial), insuficiencia renal, cáncer, personas que viven con VIH.

Esta vacuna se aplica en una sola dosis cada año, independientemente si se ha aplicado en años anteriores, cada temporada invernal sale una diferente sepa y puede causar el mismo daño a la salud.

Explicó que el esquema primario completo para proteger contra el tétanos y difteria consiste en cuatro dosis de vacuna hexavalente a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad, más una dosis de la vacuna DPT como refuerzo, la cual se aplica a los cuatro años. Este esquema debe estar cubierto máximo a los seis años y 11 meses de edad.