La situación de movilidad de las personas originarias de Centroamérica y extracontinentales, lejos de disminuir, podría alcanzar su punto máximo en los siguientes días, debido a la advertencia que existe para el inicio de un éxodo que podría agrupar a más de 95 mil migrantes, comentó Fernando Castro Molina, consultor migratorio en Guatemala.
Aunque la migración ha existido desde hace décadas en la frontera sur de México, dijo que esta actividad tiene como propósito un mejor desarrollo de las personas a consecuencia de lo que no pueden encontrar en los países del Triángulo Norte, que lo integran Guatemala, El Salvador y Honduras.
Adicional a ello, la situación de inseguridad y desempleo también ha motivado a que las familias se desplacen a otras zonas; la falta de efectividad en algunos operativos, consideró, se debe a que se han detectado hasta 740 puntos ciegos para las autoridades, sin embargo, esos espacios (como no están vigilados) también significan un riesgo para los migrantes.
En caso de que se concrete la salida de la mega caravana en días próximos desde Tapachula, Castro Molina consideró que esta acción rebasaría la capacidad de respuesta de las instituciones para detener a las personas que marcharán hacia la frontera norte de México.
Algunas cifras, comentó, muestran que en el territorio nacional han sido capturados un promedio de 160 mil migrantes en este año, no obstante, el número no puede elevarse más si se toma en cuenta que las mismas estaciones migratorias no tienen la capacidad para albergar a más extranjeros.
Lo que se ha observado, explicó, es que hace un par de semanas se anunció un Plan de Desarrollo Integral por parte de organizaciones internacionales, a fin de poner en marcha 15 acciones temáticas y 114 proyectos, con un recurso de 45 mil millones de dólares.
En esta estrategia se han colocado rubros como el desarrollo económico, bienestar social, ambiente y cambio climático, así como el ciclo migratorio. También, enfatizó el consultor, aparecen beneficios para estados que se ubican en la región sur de México y uno de ellos es Chiapas.
En su opinión, tomando en cuenta la cantidad de dinero que se ejercerá, esos recursos deben auditarse, a fin de que el dinero pueda destinarse para los fines correctos y, particularmente, para la generación de los empleos que se requieren para frenar la movilidad en la frontera sur.