Una llamada telefónica de un número desconocido puede ser el inicio de un grave dolor de cabeza, pues las extorsiones vía telefónica siguen reportándose.
Al respecto, el encargado de la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Levy Francisco Pineda, dio a conocer que existen varias modalidades que se realizan en nuestro estado, y algunas de ellas se relacionan a nuestro entorno.
“Hay que precisarle a la ciudadanía que los delincuentes también aprovechan la información pública que tenemos, como en las redes sociales, para luego obtener y definir el tipo de extorsiones”.
Por ejemplo, se tienen casos de llamadas a cierto número de teléfono personal usurpando la identidad de un familiar, alarmando que fue detenido en alguna aduana o que envió un paquete, o incluso piden algún pago para liberarlo.
Francisco Pineda expone que también existe la modalidad en donde suplantan ser un cártel delictivo y en el que amenazan con estar realizando cobro de derecho de piso; lo turbio es que generalmente estos vivales obtienen información de las redes públicas.
En el caso concreto de muchos negocios que están en la ciudad que tienen páginas de la red social Facebook o están publicados en alguna sección en internet, es fácil localizarlos a través de Google Maps, es decir, con la información detallada obtenida los delincuentes pueden advertir que conocen los negocios; de hecho, hay personas que han sido víctimas de estos y termina realizando depósitos.
Del mismo modo, ocurre cuando usurpan la identidad de algún funcionario o familiar, localizando a las personas que mantienen un vínculo con los usurpados, se les indican que saquen dinero de alguna gaveta y se les pide que hagan un depósito en el Oxxo.
“Este tipo de extorsiones inician con una llamada a teléfonos fijos y después se contactan a través de teléfonos móviles”, explica Francisco Pineda.
Es necesario precisar que con las estadísticas que tiene el Escudo Urbano C5, y a través de la aplicación No te enganches, la cual se trabaja directamente con la Fiscalía Antisecuestros del Estado, se tiene conocimiento que estas llamadas provienen de un 99 % de centros penitenciarios ubicados en el norte y centro del país.