El secretario de turismo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Costa de Chiapas, Alfredo Gálvez Sánchez, anunció los nuevos vuelos Tapachula-Tijuana, Tapachula-Guadalajara y Tapachula-México, los cuales comenzarán a operar a partir del 1 de noviembre y que vendrán a impulsar al sector turismo.
Dijo que resulta histórico para Tapachula que con los incrementos de vuelos directos que pondrá en marcha la aerolínea mexicana Volaris, se incrementará hasta un 15 por ciento la oferta de asientos de avión que se tenía incluso hasta antes de la pandemia de covid-19.
Señaló que antes de la pandemia se tenía una oferta de 950 asientos tanto de salida como de llegada, y a partir de noviembre pasará a mil 100, ya que, como nunca antes, el Aeropuerto Internacional de Tapachula comenzará a operar siete vuelos diarios.
Detalló que lo que ocurrirá en noviembre vendrá a beneficiar al sector turismo y a toda la economía de la región, debido a que la derrama económica que generará el turismo de negocios, familiar y de placer, será una bocanada de oxígeno para los diversos sectores productivos.
“No se trata solamente de vuelos y conectividad aérea, sino que el turismo de una región y su economía incrementan en la medida en que su conectividad y sus medios de comunicación aumentan, y es ahí donde para nosotros la confianza que nos está depositando Volaris se reviste de gran importancia”, abundó.
Indicó que aunado a esto, Estados Unidos ha anunciado que a partir de noviembre abrirá sus fronteras terrestres para actividades no esenciales, como lo es el turismo, por lo que confían que con este tercer vuelo a Tijuana aumentará el arribo de turistas al Soconusco.
Puntualizó que el tercer vuelo a Tijuana toma relevancia, porque en el aeropuerto de la ciudad del norte comenzará a operar el Cross Border Xpress (CBX), que es el servicio que permite cruzar la frontera entre Tijuana y San Diego de forma más rápida y segura.
Enfatizó que el CBX es un “puente peatonal exclusivo” para pasajeros del Aeropuerto Internacional de Tijuana que permite cruzar la frontera, el cual mide 120 metros de longitud y conecta al aeropuerto con una terminal de servicio en San Diego, brindando el servicio a millones de pasajeros y ayudándolos a evitar demoras imprevistas en los congestionados del cruce fronterizo de San Ysidro a Otay Mesa.