La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que Chiapas entre enero y abril, al comparar 2019 con este año, se observa una reducción de 44 por ciento en puntos de calor, lo que significa una reducción significativa de los incendios forestales.
En la entidad, el año pasado se documentó un repunte significativo de siniestros al llegar a 454 eventos, con una superficie afectada de 31 mil 197 hectáreas.
Dicho año fue considerado como atípico por diversos factores que hicieron que los eventos con el fuego se incrementaran más que otros años.
Sin embargo, en este 2020 se visualiza una disminución a un mes que finalice la temporada más crítica de incendios forestales: Chiapas documenta 253 incendios, con una superficie afectada de 13 mil 178 hectáreas. Es decir, una afectación tres veces menor.
Radiación
Los puntos de calor son cualquier fuente que emita cierta intensidad de radiación y sea captado por los satélites.
Para determinar si es o no un incendio forestal, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) cuenta con alta tecnología y un equipo especializado en el tema del manejo del fuego.
Ante ello, la Sader explicó que la manera de monitorear los avances en las políticas que desincentivan las quemas agrícolas se hace a partir de imágenes de satélite que muestran puntos de calor en la superficie terrestre y permiten determinar si se trata de quema agropecuaria o incendio forestal de acuerdo con el uso de suelo.
Además, un factor que ayudó a la disminución de los incendios forestales fue el inicio temprano de la temporada de lluvias en diversas zonas del territorio nacional.
La dependencia federal indicó que la época de mayor cantidad de quemas agropecuarias en el año varía entre regiones, pero estas son más recurrentes entre los meses de febrero y mayo.
Hasta el momento, Conafor indicó que las causas más comunes de incendios forestales son: actividades ilícitas (30%), actividades agrícolas (25%), desconocidas (12%), actividades pecuarias (10%), fogatas (9%), fumadores (5%) y cazadores (3%).
La Sader explicó que la reducción de los puntos de calor en Chiapas se debe a la publicación de decretos estatales para la prohibición de la roza y quema en los predios rurales y urbanos durante la temporada de estiaje.
“La quema de rastrojos para preparar el terreno ante un nuevo ciclo agrícola representa una práctica ancestral, por lo que disminuirlas ha significado un reto tanto para autoridades locales como estatales y federales”, señaló la autoridad.
Además, el Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT) mencionó que la quema de rastrojo reduce la masa microbiana que aprovecha los nutrientes, afecta la estructura del suelo y reduce la infiltración de agua, haciendo que se pierda la mayoría del nitrógeno y nutrientes de la tierra como fósforo, potasio, calcio y magnesio.