“Una medida preocupante es esta orden del juez que será aún más tortuoso para los migrantes, pues tienen que pasar a la entrevista de miedo y a medidas aún más restrictivas con esta orden, además de la saturación en puntos peligrosos por tantas personas detenidas”, dijo Irineo Mujica Arzate, líder de Pueblos Sin Fronteras (PSF).
El defensor de los derechos humanos calificó como caótico el proceso que le da fin al Título 42, aunque reconoció que hay cosas positivas en esta derogación para ayudar a algunas personas que realmente tienen casos muy difíciles, es decir, personas migrantes que sus vidas peligran y que por ley serán procesadas.
“Creo que la administración de Joe Biden y el CBP (Aduanas y Protección Fronteriza por sus siglas en inglés) están haciendo un esfuerzo muy grande para procesar a tantas personas y sin una violencia o una tragedia visible, además de lo usual y estructural de las detenciones y el procesamiento en el cual opera el Título 8”.
Situación compleja
Mujica Arzate se trasladó al Paso, Texas, y dijo que fue testigo de las primeras regularizaciones, sin embargo, consideró que la situación es muy compleja cuando del lado mexicano hay más de 150 mil personas esperando por cruzar.
“El fin del Título 42 era necesario, lo veo con buenos ojos porque era una medida cruel y se termina de mala manera. La situación o el infierno para muchas personas migrantes aún no ha terminado, así como habrá quienes tengan la oportunidad de quedarse; otros, muchos más, serán regresados”.
Mujica Arzate dijo que el gobierno de Estado Unidos debe tener mayor consideración porque las miles de personas han estado años esperando una migración más humana, que hasta ahora no ha sido posible.
Organizaciones de la sociedad civil han documentado la presencia de más tres mil personas diariamente en la frontera sur esperando un documento para llegar al norte de México sin ser detenidos y así intentar ser uno de los beneficiarios de las nuevas disposiciones de Biden, aunque no tengan la información oportuna sobre estas.