Cuatro de cada 10 niños sin acta de nacimiento
Es importante que el Registro Civil reactive urgentemente las estrategias y programas para la población. Cortesía

La representante de la organización civil “Melel Xojobal”, Jennifer Haza, comentó que según datos que han recabado en los últimos meses, al menos cuatro de cada 10 niños y niñas chiapanecos no cuentan con un acta de nacimiento, lo que los coloca en una situación de alta vulnerabilidad.

Manifestó que la cifra de infantes que no están registrados y que no cuentan con acta de nacimiento, podría incrementarse considerablemente durante este periodo de contingencia por la pandemia del Covid-19.

Muchos nacimientos en los últimos meses no han sido registrados a causa de las medidas implementadas como el distanciamiento social y la suspensión de actividades en las instancias de gobierno, además de que varias mujeres en comunidades rurales, sobre todo, acudieron a parteras tradicionales para no ir a los hospitales.

“El que un niño o una niña indígena no esté registrado o no cuente con acta de nacimiento es preocupante, ya que los padres podrían vivir una situación similar a la que han vivido en las últimas fechas las familias vinculadas con una supuesta red de trata en San Cristóbal”, dijo.

Expresó que las instancias encargadas de garantizar que los niños y niñas de Chiapas cuenten con un acta de nacimiento, en este caso las oficialías del Registro Civil, han mostrado cierto relajamiento en los programas que desde los organismos internacionales se han planteado.

Cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) revelan que en Chiapas viven por lo menos 2.1 millones de  niñas y niños menores de 17 años, lo cual representa cerca del 35 por ciento del total de la población.

De ese universo de menores de edad, el 43.8 por ciento vive en hogares con condiciones de pobreza extrema.

La activista consideró que ha habido hasta cierto punto omisión por parte de las instancias oficiales en ese tema, aun en pleno siglo XXI, lo que pone en peligro a miles de familias, sobre todo indígenas y en situación de pobreza.

Jennifer Haza manifestó que bajo el contexto de la pandemia y la crisis económica que ha dejado, es preocupante que sin duda la cifra de menores que viven en condiciones de precariedad se elevaría a nueve de cada 10.

“Esas condiciones de pobreza obligaría a muchos infantes a trabajar para apoyar a sus padres, dejando la escuela en muchos casos.

Un fenómeno que se vive incluso en las grandes ciudades como San Cristóbal, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula”, agregó.

Finalmente, dijo que es necesario que las instancias encargadas de garantizar el registro de nacimiento a los menores, retomen las estrategias y programas para que ningún niño chiapaneco se quede sin tener su acta de nacimiento.