Danzan “Los negros” en honor a La Merced
La población se disfraza y danza en honor la virgen de La Merced. Manuel Martínez / CP

Con la celebración religiosa del anuncio de la fiesta de la virgen de La Merced, inició la tradición de “Los negros”, hombres disfrazados que bailan durante los días de la novena a la virgen por las calles de la ciudad de Teopisca.

Es una de las tradiciones más antiguas de la localidad y cada año se fortalece con la participación de las nuevas generaciones.

Tradición

Como cada año, católicos celebran el 24 de septiembre a la virgen María en la advocación de La Merced o Mercedes, patrona de la Orden de la Merced y redención de cautivos.

“Los negros” son atractivos personajes que recorren por las noches las dos avenidas de la ciudad en vísperas de la celebración de la virgen, una tradición centenaria que los teopisquenses viven cada año.

Estos recorridos comienzan desde el 12 de septiembre para terminar el 24, fecha en que se conmemora a la virgen.

Según la tradición, a los ocho días vuelven a danzar, lo que se conoce como “la octava”.  

Las características de estos grupos son su colorido y la alegría que manifiestan durante su recorrido; muchos se hacen acompañar de bandas musicales de la localidad.

Uno de los grupos más numerosos es “Amigos de Teopisca”, que este año cumplirá 24 años de llevar a cabo su tradicional recorrido, y que en esta ocasión lo realizará el 21 de septiembre acompañado de la banda San Agustín.

Los organizadores dieron a conocer que esta tradición es ancestral, “sus antepasados se ponían una bata color negro y en la cabeza un cono elaborado con cartón, con tres agujeros para los ojos y la boca”.

Danzas

Se disfrazaban e integraban grupos para danzar todos los días de la novena de la virgen en las esquinas de las calles, para ello se colocaban luminarias elaboradas ocote (hachones) ante la falta luz eléctrica.

El grupo bailaba al compás del tambor y pito (flauta); en la escena no podía faltar el diablo, que representa el mal, personaje que porta una cadena en las manos y azota sobre el piso para que la gente guardara su distancia y de esta manera los disfrazados pudieran danzar.

Es una tradición que está siendo fortalecida actualmente por los jóvenes, quienes se disfrazan y portan cadenas como lo hacían sus antepasados.

Es importante mencionar que Teopisca significa “Dios de la cosecha” en lengua tseltal, por tal motivo la población rinde homenajes y tributos por medio de la danza a sus dioses.