La agrupación denominada Pueblo Creyente de Chicomuselo denunció que existen “persecución, amenazas e intimidación” en contra del sacerdote Matías Rodríguez Jiménez, párroco de ese lugar situado en la sierra de Chiapas.
En un comunicado explicó que el martes a las 16 horas, aproximadamente, el religioso “se dirigía al vecino municipio de Frontera Comalapa y a la altura de Paso El Limón se percató de que lo seguían tres personas a bordo de motocicletas”.
Añadió que “a pocos kilómetros se unieron dos personas más que le cerraron el paso, por lo que se detuvo, momento en el cual se acercaron tres sujetos a golpear su carro y diciendo: ‘Sabemos quién eres y a lo que te dedicas, ¡cuídate!’”.
Señaló que “después de los golpes al vehículo, las amenazas, gritos y ofensas, se subieron a sus motocicletas y se regresaron sobre la carretera hacia Chicomuselo”.
Añadió que “que en meses anteriores notamos que en el domicilio de la casa parroquial había una presencia constante de motociclistas sin identificación y en más de una ocasión el padre Matías los descubrió espiando hacia adentro de la casa por la rendija del portón”.
La agrupación católica comentó que “esta situación y tantas otras situaciones de injusticias y violencias suscitadas recientemente en el municipio se había denunciado en las misas”.
Expresó su preocupación “porque está en riesgo la vida y la integridad de nuestro párroco Matías Rodríguez Jiménez, pues la inseguridad se acrecienta y la persecución a los defensores de derechos humanos se agudiza constantemente”.
Como parroquia, agregó, “tenemos muchas luchas contra todo aquello que atenta contra la vida de nuestras comunidades, como el alcoholismo, la minería, la remunicipalización, la violencia contra la mujer y el programa Moscamed; seguiremos denunciando y trabajando a favor de la vida, pues no podemos quedarnos callados ante el dolor y sufrimientos de nuestras comunidades”.
Hizo un llamado a la sociedad en general “a buscar medios de seguridad desde nuestras comunidades y barrios”, al tiempo que exigió a las autoridades correspondientes “brindar seguridad a los pueblos y aplicar el Estado de derecho”.