Denuncian presunta negligencia en IMSS

Miguel Ángel López López solicitó a las autoridades estatales y federales de Salud, investigar la presunta negligencia cometida en agravio de su esposa en el Hospital Rural IMSS Bienestar de Bochil, luego que de ingresara en labor de parto y una hora después le notificaran que ella y su bebé fallecieron, sin darle una razón clara.

El hombre originario de Jitotol viajó a la capital chiapaneca en compañía de sus cinco hijos y otros familiares, para hablar ante los medios de comunicación sobre lo ocurrido y pedir al Instituto Mexicano del Seguro Social, así como a las autoridades de justicia, investigar el hecho ya que hay varias inconsistencias en lo que dicen los médicos.

Narró que el 1 de noviembre su esposa Matilde Ruiz Hernández, de 36 años, entró en labor de parto, pero al ser domingo no había médicos en su comunidad, Jitotol, por lo que se trasladaron de inmediato a Bochil; estando en el IMSS le dieron una silla de ruedas para llevarla a una cama, en la que permaneció alrededor de 45 minutos.

Posteriormente, 20 minutos después lo mandaron a la sala de espera en la que estuvo por lo menos 25 minutos, luego lo llamaron nuevamente para notificarle que ella y el bebé habían fallecido, con éste todavía dentro de su vientre, pero no le dijeron por qué.

Su mayor interrogante es por qué la doctora María Evelia Flores y las enfermeras, no hicieron nada por llevarla al quirófano para practicarle la cesárea e intentar salvar al bebé; su esposa permaneció todo el tiempo en la misma cama.

Al pedir los papeles correspondientes como el acta de defunción, aseguró que se la dieron limpia, sin las especificaciones debidas; al pedir a la doctora que lo llenara ésta se negó y sólo le dio otro oficio que narraba lo que había visto.

Para poder llevar el cuerpo de su esposa y darle la debida sepultura, buscó a un médico particular para llenar el certificado de defunción con lo poco que le habían dicho en el IMSS. En ese tiempo estuvo alrededor de dos horas y media en una ambulancia.

Tres días después llegó una enfermera a su casa para pedirle una copia del certificado de defunción; el 11 de noviembre nuevamente llegaron enfermeras y le preguntaron cómo fue que murió su esposa.

Miguel Ángel afirmó que luego de esas visitas verificó que existe otro certificado de defunción en el IMSS de Bochil, con otro número de folio y que enviaron a Pichucalco, el cual únicamente dice que la paciente tuvo problemas de placenta. Todo ello sin notificarle directamente a él.