Las autoridades municipales determinaron permitir que los pepenadores que trabajan en el basurero municipal sigan haciéndolo sin restricciones, mas que con el compromiso de salvaguardar la integridad física de todos los que ingresen al relleno sanitario, sobre todo de mujeres embarazadas, niños y personas de la tercera edad.
De esa manera, fue levantado el bloqueo que un grupo de estos realizaban en el acceso principal hacia el tiradero, reiniciándose también el ingreso de las unidades recolectoras.
Al respecto, la secretaria de Desarrollo Urbano municipal, Yolanda Correa González, explicó que se había tomado la determinación de evitar el ingreso de los pepenadores en cumplimiento a la Norma Oficial Mexicana 083 de la Semarnat y la recomendación 25/2007 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Ello a fin de “dar cumplimiento al marco jurídico ambiental, para salvaguardar la vida, integridad física de las personas que realizan actividades en el relleno sanitario, además de que cuenten con las medidas de seguridad adecuada”.
La medida se empezó a aplicar el 2 de enero pasado, lo que generó inconformidad de los pepenadores y compradores de fierro, cartón, aluminio y pet, que el viernes por la mañana iniciaron un bloqueo impidiendo el ingreso de los camiones recolectores.
Ante ello en el acuerdo se establece que las personas que se dedican a pepenar y comprar material reciclable, podrán hacerlo sin restricción alguna, aunque también se propuso realizar un manual de operación para tener un control sobre las personas que ingresan.
Por su parte, tanto representantes de la Jurisdicción Sanitaria VII como de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, han recomendado a los pepenadores que en cumplimiento a la Norma 083 de la Semarnat, en sus actividades utilicen guantes, cubre bocas y botas de trabajo a fin de evitar algún contagio que pueda provocar alguna epidemia.
Los representantes de los pepenadores en su mayoría habitantes de la colonia Linda Vista, Daniel López Santiago y Salvador Nájera Ventura, reconocieron que están enterados de las recomendaciones emitidas por la Semanat y la CNDH, pero que continuarán trabajando al ser su única forma para subsistir tanto ellos como sus familias.