Deuda histórica de México con Chiapas

Chiapas decidió federalizarse a México el 14 de septiembre de 1824, una decisión que después de 195 años le ha resultado caro, toda vez que el aporte económico que ha dado el estado a través de sus recursos naturales, hídricos, petroleros, han sido inequitativos con relación a lo que ha recibido por parte de la Federación. 

Esta deuda es histórica y se refleja en el poco desarrollo que ha tenido la entidad en estos casi dos siglos de marginación y retraso, lo que lo ha llevado a ser una de las más pobres de México.

Ese rezago se ha visto como una carga para el país, como lo han señalado diversos actores políticos, empresarios e inversionistas, cuando el estado ha dado en todo estos años su riqueza natural.

En este sentido, René Cruz Montalvo, economista e investigador, manifestó que Chiapas tiene una vocación económica definida pero lamentablemente los gobiernos se han empeñado en administrar la pobreza y no combatirla desde su origen.

Refirió que la entidad es eminentemente agropecuaria, pero se ha quedado en la raya y ha dejado de aprovechar grandes potenciales como es la agroindustria, el turismo, las energías limpias.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Chiapas (CCE), Arturo Marí Domínguez, indicó que al estado le han explotado sus recursos sin retribuirle lo justo.

La Federación, apuntó, no ha sido sensible con lo que históricamente ha demandado el estado, el cual por décadas ha solicitado una mayor infraestructura, conectividad, industria y fuentes de empleos dignos.

“Han explotado sus recursos naturales sin considerar a las comunidades, se han deforestado bosques, selvas, extracción de minerales y metales pero sin generar riqueza; por tanto, México sí le ha quedado a deber a Chiapas. Se le ha explotado al estado, pero sin retribuirle”, afirmó.

Por el contrario, asegura que los índices de desempleo son altos porque no Chiapas no tiene una vocación económica bien definida como estado.

Es ahí, dijo, donde los chiapanecos deben reflexionar sobre qué hacer para que no continúe esta situación y no depender de la Federación que insiste en administrar pobreza. 

Menciona que un estudio de la Universidad de Harvard realizado en 2017 sobre Chiapas, deja ver la baja capacidad de asociación de los chiapanecos. No somos capaces de trabajar juntos para buscar soluciones a los problemas que afectan a todos. Sin duda algo que ha incidido en el bajo desarrollo del estado.

Para el presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Carlos Ernesto Orantes Vázquez, en términos de exportación Chiapas tiene mucho que ofrecer actualmente, y si los procesos de producción se industrializaran como requiere el estado podría crecer todavía más y competir con otras regiones del país, lo que hoy no sucede.

Frontera sur: la tierra olvidada de México

Hablando de lo que ha perdido el estado, se puede mencionar que para la construcción de las presas hidroeléctricas Malpaso y La Angostura cedió un total de 77 mil hectáreas de terreno, lo que significó la reubicación de casi 19 mil campesinos e indígenas.

La construcción de la presa de Malpaso no solo provocó la pérdida de cientos de hectáreas destinadas al campo, sino también dejó sumergidos monumentos arqueológicos e históricos, uno de ellos el Templo de Quechula. 

Aunque la Comisión Federal de Electricidad se comprometió a indemnizar las tierras inundadas, en su mayoría con vocación agrícola y forestal, décadas después varios ejidatarios continuaban exigiendo el pago acordado.

Por si fuera poco, el proyecto de la presa Chicoasén II volvió a considerarse en el plan de la CFE, con un embalse que inundaría 189 hectáreas de terreno.

Un problema que se ha acentuado recientemente es el fenómeno migratorio, al ser Chiapas la puerta de entrada obligada de indocumentados de Centroamérica que buscan llegar a Estados Unidos, lo que ha provocado una emergencia por las llamadas caravanas donde miles han entrado desde finales del año pasado.

La porosidad de la frontera también ha sido aprovechada para la entrada de contrabando de mercancías, de drogas y de combustibles.

En las últimas décadas son varios los decomisos de diversos tipos de estupefacientes que han realizado las autoridades; asimismo, en municipios fronterizos se puede ver la venta de gasolina en garrafas, un ilícito que va en aumento.

En los índices de pobreza, el año pasado Chiapas junto a Guerrero, Oaxaca y Veracruz fueron los estados más pobres del país, con una amplia brecha respecto al resto del país.

En particular Chiapas destaca porque más de la mitad de la población no tiene un ingreso mensual que alcance para cubrir sus necesidades básicas alimentarias.

Hoy, a 195 años de la federalización, Chiapas tiene una gran oportunidad de cambiar su futuro, con una posición geográfica privilegiada y con recursos naturales que aún siguen siendo explotados.

Es la puerta de entrada a México y su cercanía con Centroamérica debe ser aprovechada para intercambiar relaciones comerciales.

De no hacerlo el estado seguirá condenado a estar en los últimos lugares de las tablas económicas, de desarrollo humano, alfabetización, industria, generación de empleo, pobreza y marginación.