Frente frío número 23 provoca derrumbes

Las intensas lluvias generadas por el frente frío número 23 provocaron el reblandecimiento de cerros y zonas deforestadas en el municipio de Tumbalá, donde algunas vías de comunicación fueron afectadas, informaron autoridades municipales. Mientras que en Tonalá, pescadores suspendieron actividades por los fuertes vientos.

En Tumbalá, el tramo El Farolito, en la carretera local de terracería entre el crucero Bambú y el Porvenir de la ruta Tumbalá-Cenobio Aguilar, fue dañado con derrumbes, informó Francisco Javier Guzmán Arcos, secretario municipal de PC.

Además reveló que en la localidad Cololil se registraron desgajamientos de material y se mantienen los protocolos de emergencia para salvaguardar la integridad de todas las familias, mientras que a través de brigadas se hacen otras actividades como la poda de árboles que cayeron en las vías de comunicación donde se trabaja para la liberación de las mismas.

En este sentido, la Secretaría Municipal de Protección Civil exhortó a todos los que circulen por estas carreteras para que extremen precauciones, ya que las lluvias continuarán hasta el sábado, lo que seguirá afectando con deslaves de cerros y posible desgajamiento de árboles.

Asimismo hacen un llamado a todas las familias que viven y habitan zonas de alto riesgo, a evacuar sus viviendas para evitar alguna situación lamentable.

Costa

En el municipio del Tonalá, intensos vientos generados durante la madrugada de este miércoles provocaron que más de dos mil pescadores de Paredón, San Luqueño, Mojarras, San Andrés,  Pueblo Nuevo, Ponteduro, La Barra, Cabeza de Toro, Puerto Arista, Boca del Cielo, Playa del Sol y Madre Sal suspendieran sus actividades pesqueras para no poner en riesgo su vida.

El comisariado ejidal de la pesquería de Cabeza de Toro, Víctor Manuel Cruz Vázquez, expresó que los vientos intensos propiciaron que desde las tres de la madrugada se suspendiera cualquier actividad en alta mar.

Indicó que todas las sociedades cooperativas acordaron que ningún pescador realice actividades pesqueras ni al mar muerto ni a alta mar debido al peligro que representa para las embarcaciones que pueden hundirse con consecuencias desastrosas, tal como ha ocurrido en otros años.