Investigadores del Museo de Paleontología “Eliseo Palacios Aguilera”, que depende de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), presentaron el hallazgo de los restos craneales de un mastodonte (Cuvieronius hyodon) y de un gliptodonte (Glyptotherium cylindricum), especies que vivieron en Chiapas en el periodo Pleistoceno, es decir, hace 12 mil años.
Descubrimiento
Luis Enrique Gómez Pérez, coordinador regional del proyecto “Rescate de la Paleobiodiversidad de Chiapas”, explicó que el descubrimiento se dio en mayo de este año en el municipio de Villaflores, sin embargo, las piezas pasaron por un proceso de restauración de cuatro meses y fueron presentadas de forma oficial este viernes.
El cráneo, que está parcialmente completo, es de un gliptodonte (una especie muy parecida al armadillo). Estos animales tenían como característica un caparazón que los protegía de sus depredadores, además estaban adaptados para ambientes acuáticos.
Una de las afirmaciones de Gómez Pérez, señala que el cráneo del gliptodonte es el mejor conservado de todo el país, aunque se trata del segundo hallazgo en México. La condición de la pieza facilitará a los investigadores la identificación de la morfología de la especie.
Mientras que la serie dental encontrada pertenecía a un mastodonte. Para los investigadores este hallazgo es de gran relevancia, porque se trata de restos craneales que son muy difíciles de encontrar debido a lo poroso que se pueden volver, complicando su conservación por tantos años.
Los Cuvieronius hyodon eran similares a los elefantes que hoy conocemos. La dieta que tenían según los estudios, dijo Gómez Pérez, era diferente a la que presentaban los mamuts de la época, por eso ambas especies podían coexistir.
Los registros de estos mamíferos en Chiapas se ubican en la Depresión Central, abarcando los municipios de Villaflores, Villa Corzo, Chiapa de Corzo, La Concordia, Ocozocoautla y hasta Suchiapa. Lo que se ha considerado por parte de los investigadores, es que estas zonas estaban compuestas de cuerpos de agua y pastizales, condiciones que facilitaron el desarrollado de la megafauna.
En el estado, desde hace 24 años, se vienen realizando trabajos de investigación en el rescate de la paliobiodiversidad, lo que ha permitido rescatar más de ocho mil ejemplares fósiles. Las piezas que se encontraron recientemente se alojarán en la colección paleontológica, a fin de que se hagan nuevas revisiones y estudios.
El investigador responsable de la Colección Paleontológica de la Semahn, Gerardo Carbot Chanona, informó que la entidad tiene 5 mil 999 piezas pero no se exponen al público, salvo que exista alguna exposición temporal. Para poder aceptar un ejemplar se deben cumplir algunas características relacionadas con la conservación, como también la rareza e importancia que tienen dentro de la paleontología.
Los investigadores reconocieron la participación que han tenido las comunidades en estos trabajos, debido a que varios de los hallazgos que han surgido se han dado gracias a la cooperación de las personas, las cuales han entendido el valor que tiene conservar las piezas paleontológicas.