Adriana Guillén Hernández, regidora del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez y presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, dio a conocer que en el transcurso del año se impulsarán mecanismos y estrategias para que los policías municipales mejoren su estado de salud.
En este sentido, precisó que existe un número importante de elementos de seguridad que padece enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión, diabetes, entre otras que representan un obstáculo para que desarrollen sus funciones, como también lo es el sobrepeso.
Detalló que además es necesario trabajar en este tema, ya que también representa un gasto médico importante porque todo el personal cuenta con seguro médico que es brindado por una clínica particular.
Expuso que otro tema importante en que se invertirá es la rehabilitación del Cuartel de la Policía, el cual fue dañado desde el 2017, por lo que todos los elementos fueron movidos a varios inmuebles.
“Sin embargo, es necesario que la rehabilitación del cuartel de Las Torres se haga de manera inmediata, ya que no existe mejor control que el tener a los elementos en un solo lugar, por ello se gastarán nueve millones de pesos para este fin”, detalló.
Guillén Hernández precisó que desde el año pasado ha encabezado un estudio en el que encontró datos relevantes mediante un programa denominado “Policía Saludable”, en donde a 400 policías elegidos al azar se les tomó peso, medidas, tallas, además se realizaron exámenes de química sanguínea: el 50 por ciento resultó con obesidad, 45 con sobrepeso y únicamente el por ciento por ciento de los elementos están aptos en su peso.
“Esto es un tema grave, ya que además de que no les permite ejercer su función efectivamente, son candidatos directos a tener diabetes, hipertensión, lo que representa a largo plazo un problema de salud y gastos para el Ayuntamiento”, indicó.
“Estoy trabajando en la propuesta de remuneración por bajar de peso, ya que es para beneficio que estén en su peso ideal, además de que otro dato importante es que existe un porcentaje de la policía que está entre los 51 y 62 años de edad, por lo que se analiza su estado de salud para poder pedir un paquete de jubilaciones anticipadas por enfermedad u otras cuestiones”, expresó.
Aunado a ello, analiza también en caso de concretarse esta propuesta, realizar una amplia convocatoria para renovar la policía con los requisitos que marca el Sistema Nacional de Seguridad.