Los incendios forestales que se confirmaron durante el 2020 y el acumulado de este año en la reserva de La Sepultura, han provocado una afectación de tres mil 732 hectáreas que comprenden una variedad de flora impactada, puntualizó Omar Gabriel Gordillo Solís, director de esta área natural protegida.
Entrevistado sobre el tema, comentó que en diferentes zonas se han hecho hasta 30 kilómetros de brechas cortafuego, cuya función principal es impedir que un siniestro avance y que los riesgos de afectaciones en la vegetación y en la fauna silvestre sean menores.
Es importante mencionar que, durante el 2020, La Sepultura ocupó el primer en cuanto a reservas afectadas se refiere, debido a que fueron dañadas tres mil 524 hectáreas, principalmente de bosques de pino y encino; en menor porcentaje aparecen los pastizales y áreas transformadas.
Como un tema preventivo, recordó el director, se mantienen en comunicación directa con otros representantes de instituciones ambientales; también trabajan con las brigadas oficiales y comunitarias. Tres veces por día, a través de los controles satelitales, se vigila la presencia de puntos de calor para descartar o confirmar algún incendio.
Las condiciones adversas que se han registrado en este año han provocado tres incendios forestales en La Sepultura y se han quemado 208 hectáreas de bosque de pino y encino, “no hay que bajar la guardia, siempre cada año intentamos disminuir la cobertura impactada”.
Más allá de los daños que generan estos siniestros, también provocan afectaciones a la fauna y, en el peor de los casos, el exceso de dióxido de carbono que se libera también daña la salud de los combatientes y de la misma población.
Finalmente, el biólogo de profesión comentó que cuentan con el recurso para activar tres brigadas de 12 combatientes cada una que se encuentran distribuidas en la región de la Frailesca (Villa Corzo y Villaflores), Siltepec y Cintalapa; son estas personas las que se encargan, además de la colaboración con otras instituciones, de combatir los siniestros.