Invasiones golpean reserva de La Sepultura

En el marco del 25 aniversario de la Reserva de la Biósfera La Sepultura, a celebrarse hoy 6 de junio, el director de este espacio de 197 mil hectáreas, Omar Gordillo Solís, dijo que uno de los retos más importantes que tienen por resolver son el retiro de las tres invasiones que se mantienen en cuatro sitios con 80 hectáreas, acciones de la población que afectan el desarrollo de la flora y la fauna.

No obstante, señaló que las invasiones se han atendido de diferente manera con los tres órdenes de gobierno, pero la población se ha resistido a dejar el lugar y, en consecuencia, lo que están provocando es el cambio de uso de suelo; por esa razón, también se analiza la posibilidad de proceder de forma legal para desalojarlos.

Lo que generan las invasiones, explicó, es que las personas hacen un daño cada vez más extensivo, debido a que utilizan los recursos naturales de forma ilegal, construyen viviendas y amplían el impacto negativo para los ejemplares que viven en la reserva.

Dentro de los retos que también tiene La Sepultura (que incluye a los municipios de Arriaga, Cintalapa, Jiquipilas, Villaflores, Tonalá y Villa Corzo), explicó, es el de reducir los incendios forestales que se originan de las prácticas agrícolas mal desarrolladas y también de las actividades agropecuarias; el descontrol del fuego, remarcó, genera afectaciones en los bosques y selva baja, afectando todo a su paso.

Con el trabajo coordinado entre las comunidades, resaltó, se ha mejorado el tiempo para llegar hasta las zonas donde se reportan las llamas, también se ha logrado que las comunidades que viven dentro de la reserva, desde hace muchos años, participen en las labores preventivas.

La Sepultura, adicional a las dos problemáticas anteriores, también se enfrenta a la caza furtiva por parte de personas ajenas a esos sitios, las cuales llegan a matar a las especies y, aunque en las últimas dos décadas la incidencia ha bajado, personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) considera importante que las instancias judiciales también mejoren el tiempo de acción para aminorar el impacto.

Gordillo Solís, en contraparte, resaltó que a lo largo de 25 años se han hecho acciones de conservación y procesos de desarrollo sustentable con las comunidades, los cuales han permitido un equilibrio entre lo que ofrece la naturaleza y lo que aprovechan los pobladores.

Los programas implementados de apoyo a productores, añadió, han sido exitosos y prueba de ello es la generación de resina, miel, ganado y hasta café, productos que son comercializados y que representan ganancias para los pobladores sin la necesidad de destruir el suelo de la reserva.

Las prácticas que se han desarrollado en los últimos años son de bajo impacto, las comunidades han cambiado su perspectiva y han entendido la necesidad de cuidar los bosques, la tierra y hasta los ríos, pues son espacios que también ofrecen servicios ecosistémicos que permiten la sustentabilidad de cientos de personas.

El lugar, como las otras reservas, da espacio para que puedan vivir algunas especies emblemáticas de Chiapas, como el tapir, el jaguar, el quetzal, pero también nuevas especies de dragones, los cuales están siendo investigados por personas que provienen del extranjero.

En el lugar se tienen a más de 47 especies de mamíferos terrestres; se le suman 30 más de voladores; unas 46 especies de serpientes; y hasta 42 de anfibios forman parte de la fauna del lugar.

Le acompañan bosques de coníferas, de encino, mesófilo de montaña, pastizales, selva baja caducifolia y vegetación inducida.

Finalmente, detalló que a través de los modelos productivos es como también se ha podido combatir la deforestación del lugar, acciones que también minimizan los daños, o por igual la contaminación en los ríos.