La tasa de matrimonio infantil ha alcanzado un 30 por ciento en el estado de Chiapas, revela el proyecto de investigación “Uniones tempranas en Chiapas: una aproximación a contextos indígenas”.

Esta investigación fue realizada por jóvenes de pueblos originarios de Chiapas en San Juan Cancuc, del ejido Veracruz, y Nuevo San Juan Chamula, en Las Margaritas.

En los últimos años, instancias como Unicef, UNFPA, ONU mujeres, Oxfam, Save the Children, The Population Council y Girls not brides, han comenzado a llamar la atención sobre el “matrimonio infantil y uniones tempranas” en África, Asia, Medio Oriente, Europa y América.

Estas organizaciones han estado poniendo en las agendas de investigación e intermediación las consecuencias nocivas de estas prácticas tradicionales que vulneran los derechos de niñas y adolescentes, promoviendo leyes, políticas y programas para erradicar esta costumbre.

México representa la quinta tasa más alta de América Latina y el Caribe, estimándose que 22.9 por ciento de las mujeres de 20 a 24 años se casaron o entraron en una unión informal antes de los 18 años.

En Chiapas, la tasa de matrimonio infantil alcanza un 30 por ciento, y junto a Guerrero y Oaxaca son los tres estados con mayor índice.

IDEAS Chieltik, con apoyo de Fondo Camy (Central Americana y México Youth Found) presentaron en conferencia de prensa realizada la mañana de ayer viernes en esta ciudad, los resultados de la investigación: “Uniones tempranas en Chiapas: una aproximación a contextos indígenas”, para poner en debate las uniones tempranas en adolescentes y niñas en Chiapas, siendo este el origen de problemas como la deserción escolar y la mortalidad materna.

La doctora Reartes, coordinadora de la investigación, informó en entrevista que la relevancia de esta investigación radica en exponer las causas de estas prácticas, asociadas a la desigualdad de género y sus orígenes en ciertos contextos marcados por la violencia, los conflictos armados e incluso desastres naturales.