Siguen las afectaciones para cientos de familias, caminos y puentes de la región Norte del estado, donde las autoridades de los tres órdenes de gobierno tienen una titánica labor para llevar la ayuda humanitaria y trabajar en la reconstrucción de las vías de comunicación.
En el municipio de Amatán, mil familias se han quedado sin hogar ante los deslizamientos de laderas que han arrasado con sus casas, dejándolas destruidas o desaparecidas debajo de lodo y piedra.
Refugio
Estas familias han buscado refugio en albergues, con sus familiares o vecinos en lugares seguros, en donde esperan la ayuda humanitaria con el fin de seguir subsistiendo y tener las fuerzas necesarias para comenzar de nuevo.
Las autoridades municipales y de Protección Civil hacen una llamado a la ciudadanía, para que no transiten por esos caminos en caso de no ser necesario, debido al alto riesgo que representan los deslaves, socavones y derrumbes de laderas, mismos que podrían ocasionar un accidente.
Por su parte, en el municipio de Juárez, hacia Ostuacán-Peñitas, la carretera presenta deslizamientos con hundimiento de la carpeta asfáltica a la altura de San Lorenzo, por lo que es necesario que los automovilistas tomen sus precauciones al transitar por esa vía de alto riesgo.
En el municipio de Tecpatán, los puentes y caminos sufren severos daños, como el puente vehicular de la ribera San José Cushipac del municipio, el cual quedó severamente dañado por las torrenciales lluvias del frente frío número 13 en la región Norte de Chiapas.
Las nuevas lluvias volvieron a ocasionar inundaciones en el municipio de Pichucalco y sus comunidades, y partes bajas de Juárez y Reforma, donde las secretarías de Marina, de la Defensa Nacional, Protección Civil y sus ayuntamientos trabajan para llevar la ayuda a los damnificados.