Lo amarraron por renunciar al PRI

Mariano Hernández Guillén, indígena tsotsil del municipio de Zinacantán, fue amarrado de pies y cabeza por salirse de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El afectado responsabilizó al alcalde del municipio, Francisco de la Cruz Pérez, de haber ordenado a los militantes de su partido en la comunidad Salinas del citado municipio de amarrarlo.

El hecho ocurrió a las 21:20 horas del sábado, cuando un grupo de priistas, de aproximadamente 50 personas, ingresó al domicilio del agraviado para sacarlo con lujo de violencia.

Posteriormente fue trasladado al centro de la localidad, donde fue amarrado y encadenado con grilletes por renunciar al PRI.

“El presidente ordenó a su gente sacar de su domicilio con lujo de violencia a Mariano Hernández Guillén, por la única razón de que esta persona dejó de militar en el PRI”, dijeron habitantes del lugar.

Se dijo que otras 15 personas más dejaron el PRI y que por eso el presidente se molestó y ordenó la detención del indígena.

Denunciaron que la autoridad se ha dedicado a intimidar y a retener a la gente para no perder el poder.

Además, de que a esta persona lo amarraron con cadenas y grilletes de los que se conocen como “maña ek’el”, ya que al moverse la persona se va apretando más.

Por lo anterior, los afectados solicitaron a las autoridades alto a las acciones de persecución que viene realizando la autoridad del lugar.

Exigieron la liberación del ahora exmilitante del PRI, ya que la persona encadenada pasó la noche amarrado frente a la iglesia de la comunidad como sí fuera un delincuente y que su estado de salud era delicado.

Solicitaron a la Comisión Nacional y Estatal de Derechos Humanos su intervención, así como la Fiscalía de Justicia Indígena para que detengan estas acciones y sean castigados los responsables.

Hasta la tarde de ayer domingo, la persona aún permanecía en manos de los priistas del poblado, por lo que demandaron la pronta intervención de las autoridades del estado.