Comerciantes y locatarios del Mercado Juan Sabines, ubicado en el centro de Tuxtla, solicitaron a las autoridades municipales tomar medidas en contra del ambulantaje, ya que en esta temporada es cuando más incrementa el número de comerciantes irregulares.

En este sentido, dieron a conocer que actualmente los giros que se ven sumamente afectados son los de venta de ropa, mariscos, y el más perjudicado, el de frutas y verduras, ya que son los productos mayormente ofertados sobre las banquetas.

Ante lo anterior, José Martínez Vázquez, propietario de un local de frutas y legumbres en este centro de abastos, indicó que en este 2019 las ventas cayeron hasta un 70 por ciento; sin embargo, a estas fechas han bajado aún más por la gran presencia de vendedores informales.

Detalló que los productos que la gente suele comprar en las calles son manzanas, guineo, naranjas, tomates, cebollas, chayotes, elotes, ejotes, los mismos productos que venden los establecidos, siendo una competencia desleal.

Sin embargo, los informales también se han diversificado, pues también venden lácteos, carnes, pescados y mariscos.

En este tipo de comercios, Eneida Ramírez Morales, de la marisquería Crishna, dio a conocer que en las calles del primer cuadro de la ciudad también están comerciando pescados y mariscos; aunado a que es una competencia desleal, la venta de estos productos en la vía pública representa un riesgo para la población por las altas temperaturas.

Explicó además que la cantidad otorgada a los clientes no es la correcta, cometiendo irregularidades que los establecidos no pueden realizar, ya que son verificados por la Profeco en cuanto a la calibración de las básculas.

En este giro también reconoció que las ventas han estado bajas a lo largo del año; sin embargo, los locatarios que viven al día guardan la esperanza de que en la recta final de este 2019 puedan tener un incremento en las ventas.

Pero para que esto pueda ocurrir coinciden en que las autoridades deben aplicar la ley, en el sentido de que el comercio informal sea retirado de este punto de la ciudad, ya que la afectación directa es para decenas de familias que viven de los que estos pequeños locales vendan diariamente.