Comerciantes y conductores de unidades del servicio público de pasaje externan su preocupación por la actitud que asumen migrantes que se niegan a respetar los protocolos sanitarios al interior de los locales o las unidades de pasaje; ante los señalamientos de las normas se tornan agresivos y acusan ser víctimas de violación a sus derechos humanos, y con ello aprovechan para no respetar las medidas preventivas biosanitarias, como lo son el uso de cubrebocas, gel antibacterial o guardar la sana distancia.
Los comerciantes del centro de la ciudad señalan principalmente que a pesar de que existen señalamientos para que las personas que se adentren a sus locales usen cubrebocas, hagan uso del gel antibacterial y de los tapetes desinfectantes en la entrada, un alto porcentaje de migrantes se rehúsa a acatarlos. Por lo que han habido conflictos entre los empleados y las personas extranjeras, sobre todo aquellas con las que existe el problema del idioma.
El otro caso y quizá igual de grave, el conductor de un colectivo de nombre Carlos Enrique Aguilar acusó que es preocupante la actitud de los usuarios, en su mayoría migrantes, quienes se mantienen renuentes a usar el cubrebocas, esto a pesar de que se vive la tercera ola de covid-19, en donde los contagios y fallecimientos por el virus han incrementado.
Dijo que en los recientes días se han dado algunos altercados, enfrentamientos verbales y amenazas entre choferes y migrantes, debido al incumplimiento de los protocolos sanitarios, y por ello pide a las autoridades que apoyen a contrarrestar esta situación.
Señaló que cuando se les pide a los migrantes portar el cubrebocas al abordar las unidades, éstos actúan de manera violenta y agresiva contra los choferes y usuarios que les piden acatar dicha disposición, e incluso se niegan a pagar el pasaje por tan sólo exigirles que cumplan con los protocolos sanitarios.
Ante esta situación, dijo, es necesario que las autoridades encargadas destinen elementos uniformados en las paradas y terminales de las rutas con mayor demanda para hacer entender a los usuarios de la situación actual y así cumplan con el protocolo sanitario, ya que hay temor de contagiarse debido a la renuencia de algunos pasajeros.