Morir cuesta más en la pandemia por Covid

Fabricantes de ataúdes para diferentes funerarias del estado de Chiapas, informaron que durante la temporada más crítica de la pandemia incrementó hasta en un cien por ciento la demanda, lamentablemente también hubo un incremento en los servicios funerarios por los decesos por Covid-19.

Daniel Jiménez, quien es un fabricante de estas cajas de madera desde hace 15 años, dio a conocer que para su negocio el tema de la pandemia ha resultado algo positivo.

Recordó que hasta antes desea situación fabricaba y vendía un promedio de 60 a 70 cajones por mes, mientras que durante los meses más complicados, en cuanto al número de casos (mayo-septiembre del 2020), vendía esta misma cantidad, pero semanalmente.

Como fabricante y no prestador de servicios funerarios detalló que la pandemia por coronavirus sí fue un detonante de este trabajo, en cuanto a la venta a funerarias dentro y fuera del estado.

En tanto que los servicios funerarios, de acuerdo a la información que proporcionó, es también de un importante incremento así como los costos.

En su establecimiento, la elaboración del cajón más sencillo le lleva un par de horas y uno intermedio dos días, mientras que el más elaborado lleva un promedio de una semana.

Los costos de las cajas varían desde 800 pesos, que son los más sencillos; mil 900 pesos, de calidad intermedia; y el más caro alcanza un costo de cuatro mil pesos.

Estos precios son los que ha manejado siempre, antes, y durante la pandemia, pero esto no ocurrió en los servicios funerarios, ya que los costos tuvieron un incremento importante, sin saber el motivo.

Precisó que el precio de un servicio funerario básico, con un cajón económico, es de ocho mil pesos. “Durante la temporada más crítica de la pandemia hubo un incremento de hasta 17 mil pesos, algo que fue dependiendo de cada funeraria”, comentó.

En el caso de la zona Altos, donde se localiza su taller, informó que el servicio para los pacientes Covid es más rápido de realizar, se retira el cuerpo de la clínica y se lleva a sepultar al panteón, lo que implica menos trabajo.

Actualmente la venta se mantiene dentro de los números normales; no ha tenido un número extraordinario de pedidos a pesar de que existe un repunte de casos de Covid-19.

En este escenario, las autoridades competentes no han emitido información alguna sobre el incremento en los costos de servicios funerarios o sobre la regulación de éstos.