Luego de que se informara que el Presupuesto de Egresos de la Federación contemplado para el 2021 busca que las escuelas normales del país tengan una reducción presupuestal considerable, pasando de 461 a sólo 20 millones de pesos anuales (en caso de que los legisladores federales lo avalen), dicha acción legislativa se traduciría en un golpe directo para la parte educativa y se confirmaría la intención de reducir al mínimo las matrículas, enfatizó Olga Luz Espinosa Morales, integrante de la Comisión de Educación y Cultura.
Aunque las autoridades en el discurso han enfatizado que habrá más dinero para el rubro de la educación, explicó que el aumento apenas es del 0.2 por ciento, es decir, ni siquiera cubre las necesidades inflacionarias registradas en el país; además, criticó que el incremento no está centrado en la formación de los docentes, contemplado en la misma Reforma Educativa.
Aunque la legisladora consideró que este recorte, que aún se confirmará, no busca la desaparición completa de las normales, en Chiapas -hace unas semanas- se hizo un anuncio para reducir hasta el 80 por ciento de las matrículas en estas instituciones y también se puso como posibilidad la desaparición de carreras afines a la educación.
“No desaparecerlas, yo creo que esa no es la finalidad, pero sí ir reduciendo la matrícula al igual que pasa con las carreras de Enfermería (...), con la finalidad de que el costo beneficio de una carrera no resulte en que no vas a tener una plaza”, complementó.
La legisladora local, integrante de la Comisión de Cultura y Educación, lamentó que la Federación tampoco está invirtiendo lo adecuado para los procesos de capacitación de los maestros, a pesar que se convirtió en una necesidad ante la desaparición de los exámenes de permanencia.
Los números muestran que en Chiapas existen 19 escuelas normales; 15 de ellas son del ámbito estatal y cuatro federalizadas, las cuales han llegado a tener hasta cuatro mil 974 estudiantes, sin embargo, la entidad no cuenta con espacios suficientes para otorgar plazas. El año pasado, la cifra de aspirantes a ocupar un lugar fue de 16 mil docentes con apenas mil 500 espacios disponibles.
En la opinión de la legisladora, el dinero que se le está quitando a las normales se está yendo a los programas sexenales como “Jóvenes Construyendo el Futuro”, becas y hasta las universidades “Benito Juárez”. Otra propuesta del partido en el poder, agregó, es quitar los fideicomisos que están vinculados a la ciencia y la tecnología.
Espinosa Morales se pronunció a favor de la aplicación de un estudio de factibilidad y planeación educativa, a fin de que se analice cuántos espacios laborales están disponibles para cada generación que egresa. Lo lamentable, dijo, es todo el recurso económico que se invierte en una carrera para que un profesional no tenga un campo de trabajo.
En su momento, recordó la legisladora, como parte de la nueva Reforma Educativa las autoridades prometieron un incremento presupuestal para las normales y también prioridad en los espacios. Lo primero no se ha cumplido, en lo segundo sí existen beneficios para los normalistas, toda vez que los datos de la Secretaría de Educación en la entidad revelan que por “acuerdos institucionales” se dieron 140 plazas en agosto de este año a egresados de la Jacinto Canek y de la Mactumactzá.
Finalmente, la diputada aclaró que si por un lado se busca recortar lugares para los alumnos, por el otro la autoridad educativa tiene que frenar la entrega del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) a escuelas particulares, de lo contrario, sería un doble discurso de la parte institucional.