Nuevo aumento de harineras afectará a tortillerías

Aunque hace unas semanas se confirmó un nuevo aumento al kilogramo de la tortilla, Agustín Figueroa Flores, presidente de Tortilleras Unidas Trinitaria, mencionó que hay un 60 % de probabilidad que las empresas harineras suban el precio en la tonelada del producto antes de finalizar este año, lo que representaría un duro golpe para los cinco mil negocios que se dedican a esta actividad en Chiapas.

Si esto ocurre, dijo, cada región tendría que adecuar los costos finales en la fabricación del alimento básico, sin embargo, aclaró que la industria necesita no sólo regulación sino también intervención de las instituciones, para que la población entienda que los pequeños empresarios no son los “malos de la historia”.

Al contrario, enfatizó, son las empresas transnacionales las que controlan los precios de los insumos mínimos que se requieren para hacer la tortilla, ya que los comerciantes del giro sólo forman parte del resultado final en los precios y, por eso, es fundamental que también las autoridades apoyen a los gremios vulnerables.

En entrevista, Figueroa Flores explicó que el aumento del precio al kilogramo de la tortilla sí pegó en el consumo promedio en los hogares; lo que han notado es que las ventas en mostrador bajaron y familias pasaron de comprar dos kilos a sólo mil o mil 500 gramos.

De acuerdo con lo relatado, un porcentaje de los empresarios que estaban en el giro optaron por cerrar sus negocios; lo que proliferó fue la venta del producto en motocicletas, pero no hay un control de higiene en la elaboración y manipulación del alimento.

“Las harineras, por lo regular, dos veces por año aumentan el precio por tonelada (...), ellos argumentan los precios internacionales del maíz que se adquiere en el extranjero, pero tendríamos que establecer controles; al final quienes pagamos somos los pequeños comercios”, complementó el líder del sector.

De hecho, dijo, en la zona que le toca coordinar los trabajos del gremio han notado que el gas aumentó 60 centavos por litro en las últimas dos semanas, fluctuación que también genera un impacto para el gremio, que es el último en la cadena comercial pero el primero al que reclaman cuando ocurre un ajuste económico en la venta de tortillas.

“Para diciembre estamos temblando de miedo para ver cuánto le van a aumentar, si suben los combustibles (en el caso de la gasolina) los fletes para nosotros es mucho más alto y el gas, que realmente nos sorprende -que siga en aumento- porque se estableció un precio límite máximo según el Gobierno Federal”.