Integrantes de la organización Nuevo País, donde participan pueblos originarios, sociedad civil, católicos, evangélicos y tradicionales, anunciaron el inicio de trabajos para impulsar la primera región pluriétnica en Chiapas.
En conferencia de prensa, dieron a conocer que dicha región pluriétnica “abarcaría a los pueblos y naciones tzotziI, tzeltal y chol, entre otras que deseen participar en este esfuerzo junto a los hermanos y hermanas indo-mestizos y las mujeres y hombres que habitan la región de mayoría indígena que abarca 17 mil kilómetros”.
En ella, de común acuerdo, se nombrarían autoridades basados en los sistemas de gobierno comunitario, se tomaría posesión de los bienes comunes y se establecerían leyes y sistemas de seguridad propios, en el marco de los derechos constitucionales y las leyes internacionales vigentes.
Esto sólo sería un primer paso para convertir a Chiapas en un estado pluriétnico y a México en un estado plurinacional, en donde como mexicanos y mexicanas podríamos vivir nuestras individualidades en un marco de comunidad, justicia, democracia, igualdad y dignidad.
Gloria González y el líder evangélico Esdras Alonso, integrantes del nuevo movimiento político social, dieron a conocer que esta organización surgió precisamente de lo que fue en su momento la Nueva Constituyente.