El efecto negativo de la pandemia también llegó al mercado inmobiliario, ya que obligó a bajar las cuotas de arrendamiento, sobre todo en locales comerciales y oficinas, a fin de lograr rentarlos o bien, para que no fueran desocupados por la falta de circulante que provocó la suspensión de actividades.
El mismo panorama se observó en la venta de casas de estilo residencial, principalmente, ya que en algunos casos buscan vender por necesitar el recurso para atender una emergencia, y ante la falta de ofertas se ven obligados a bajar el costo de la vivienda.
Lo anterior, lo dio a conocer el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), sección Tuxtla Gutiérrez, al tiempo que indicó que luego de una abrupta caída de más del 70 por ciento en la actividad del mercado inmobiliario por la contingencia, esperan una ligera recuperación en los primeros tres meses de este año.
Comentó que durante los primeros tres meses de la pandemia en la entidad -marzo, abril y mayo de 2020-, registraron una abrupta caída en el mercado de la compraventa de inmuebles del 70 por ciento, mientras que en el arrendamiento del 50 por ciento.
Sin embargo, hacia el final del 2020 cerraron con una ligera recuperación de aproximadamente el 20 por ciento en la compraventa, y un 10 por ciento en el arrendamiento, lo que por supuesto fue insuficiente para hablar de una reactivación del mercado.
Señaló que en el caso de los 120 agentes inmobiliarios afiliados y asociados a la AMPI, todos continúan operando, ya que ante la pandemia tuvieron que implementar sus procesos de forma digital, dejando de rentar oficinas pasando al denominado “home office”.
Para este 2021, indicó que esperan una mayor recuperación, sobre todo en el mercado de arrendamiento en el que los primeros dos meses del año suele incrementar la renta de viviendas, por diversos factores ligados a la situación económica.
En la compraventa apuntó que en los primeros días del año han comenzado a identificar signos de recuperación, toda vez que la oferta ha mejorado, gracias a que instituciones como el Infonavit y el Fovisste lanzaron nuevos productos de crédito para los trabajadores, con más ventajas, a raíz de la pandemia.
En ese tenor, apuntó que la desventaja en Tuxtla Gutiérrez por muchos años ha sido el poco acceso de los trabajadores a la compra de una vivienda de interés social y nivel medio, por los altos costos que se han manejado.