A poco más de dos años de la muerte de Paulina Gómez, su madre dice no estar satisfecha con las investigaciones y sostiene que el responsable de la muerte fue Rafael “N”, quien era pareja de su hija y ahora reside en el extranjero.

Nora Zenteno Juárez sostiene que su hija no se quitó la vida, pues incluso tenía planes de iniciar un nuevo empleo y entre sus objetivos personales estaba casarse.

Comenta que su molestia es porque las investigaciones son escuetas y con pruebas deses-timadas, por lo que espera que el caso sea revisado y se dé con el paradero del acusado feminicida de nombre Rafael “N”.

Según refiere, ella misma tiene pruebas en su poder en las que queda demostrado el actuar violento del joven de unos 25 años.

Revela que cuando su hija conoció al sujeto, ella estuvo en desacuerdo con la relación, pero pensó que todo pasaría, sin embargo, el resultado fue fatal. Ya que el propio Rafael “N” fue quien le advirtió que él era un sicario a sueldo en el estado de Michoacan, pero que había cambiado y por eso había venido a vivir a Chiapas.

Dentro de las pruebas que mantiene la mujer, asegura que ella misma grabó un video en el que se observa a su hija atada de pies y manos por el sujeto.

El material lo obtuvo en una visita que hizo a su hija, en el mismo edifico en donde fue encontrada sin vida.

Argumentó que en una ocasión escuchó gritos al interior del departamento, por lo que no dudó en ingresar utilizando una copia de la llave que tenía.

Al ingresar al departamento, la mujer observó a su hija maniatada en el interior de una habitación, pero al mismo tiempo que ella comenzó a grabar un video, la pareja de su hija se le aventó y la agredió advirtiéndole que la mataría.

La madre de la joven comenta que pensaba que no le haría nada porque ella era quien lo mantenía y sus ingresos le permitían sostener una vida holgada.

La joven tenía ingresos considerables por el desarrollo de su profesión como médica especialista, por lo que explica que sus conocimientos no le habrían permitido quitarse la vida, además de que ya había aceptado un empleo bien remunerado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A lo anterior, la madre de Paulina suma que su hija era quien pagaba todos los gastos para su próxima boda, por lo que su agresor se habría molestado al momento de exigirle que solventara parte de los gastos, pues de no aportar la boda se cancelaría.