Los recortes presupuestales que tiene la administración federal de hasta un 75 por ciento en la parte ambiental, pone en riesgo a 27 espacios que tienen decretos de conservación en los dos estados que más biodiversidad aportan para el país: Oaxaca y Chiapas, entidades federativas donde también se pone en riesgo el empleo del personal de campo y administrativo, así lo revelan datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Ivonne Guillén Domínguez, guardaparque en la reserva nacional del Cañón del Sumidero como parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), puntualizó que todos los recortes económicos programados para este año dejaron a estas personas sin la posibilidad de tener los insumos mínimos para realizar sus funciones, a tal grado que no hay dinero ni para comprar papel higiénico, para pagar la renta, ni tampoco para adquirir agua potable.
Quitar el 75 por ciento del dinero para las áreas protegidas, mencionó, los deja en una situación de vulnerabilidad y con un alto riesgo de que los espacios destinados para la conservación sean saqueados en su totalidad.
Desde el 2002, recordó, la Conanp en conjunto con organismos internacionales iniciaron el proyecto denominado Sinergia Plus, cuyo objetivo era la contratación de personal para actividades de vigilancia en las áreas naturales, para hacer talleres y actividades de conservación con las comunidades cercanas.
Cada tres meses, detalló, tienen que presentar productos donde se abordan temas de cambio climático, de la valoración de los bienes y servicios ecosistémicos, la organización y fortalecimiento de la población y de nuevos espacios que pudieran ser protegidos.
No obstante, la semana pasada (a través de información extraoficial) les avisaron que las actividades se cancelaron, que se quedarán sin capital humano y que a partir del 30 de junio quedarían suspendidos los trabajos.
Ella, dijo, formaría parte de la lista de las 200 personas que pedirían su contrato laboral en la siguiente quincena; entre Chiapas y Oaxaca, los dos estados más importantes en la biodiversidad de México, las 27 áreas naturales protegidas se quedarían sin 42 guardaparques y personal administrativo; ahora, remarcó, están a la espera de que las autoridades federales puedan reflexionar.
Además, remarcó, los recortes presupuestales podrían aumentar las actividades en la minería, pues ya no se contaría con personal que vigile el funcionamiento de esa industria en los espacios protegidos; lo mismo sucede con la pesca ilegal o el saqueo de madera preciosa y aumenta el riesgo en la incidencia de delitos ambientales.
“Espero que puedan encontrar una buena solución para que no perdamos todo este capital humano, en realidad nos hemos ido capacitando y hemos tenido experiencia, cada quien, en nuestros temas”, complementó Guillén Domínguez.
Uno de los golpes más duros que ha enfrentando la Conanp ocurrió en el 2015, en esa fecha las autoridades en turno quitaron casi el 65 por ciento del dinero y también se aplicaron recortes al personal; desde ese año y hasta la fecha han trabajado con menos recursos para proteger más de 90 millones de hectáreas en todo el país, es decir, cada persona debe proteger unas 32 mil hectáreas.