Representantes de 500 integrantes del programa U013 de la Secretaría de Salud se manifestaron a las afueras de dicho inmueble en la capital chiapaneca, con el objetivo de pedir su recontratación para continuar con su servicio en las comunidades más remotas de la entidad, y en especial, durante esta contingencia.
El programa U013 o bien denominado “Atención a la salud y medicamentos gratuitos para la población sin seguridad social laboral”, es un proyecto piloto que contrató al menos a 500 profesionales de la salud para que brindaran su servicio dentro de las comunidades, ejidos, rancherías, pueblos y parajes de la entidad.
El personal de Salud se conglomeró a las afueras de las oficinas centrales de la Secretaría de Salud, en la cual comentaron que en medio de esta contingencia epidemiológica, hoy más que nunca, se necesita de personal preparado para apoyar a la población.
Una médica, quien labora en la comunidad San Juan Bautista en Las Margaritas, y quien va casa por casa en apoyo de las más de dos mil personas que atiende, comentó que desde el pasado 1 de enero de 2020 no cuentan con un contrato formal de renovación.
“Este programa piloto tenía el objetivo de llegar a las comunidades más remotas de la entidad; algunos centros médicos no cuentan con el mínimo recurso y así afrontamos nuestro trabajo en pro de la comunidad. Además, sabemos que durante esta contingencia muchas personas se podrían quedar sin atención médica necesaria”, añadió.
Ante ello, el personal médico comentó que es necesario que se les vuelva a tomar en cuenta y se renueven sus contratos para seguir en apoyo de la población, en especial, durante estos tiempos tan difíciles.
“Yo camino a las comunidades una hora, no nos apoyan con transporte ni nada. Contamos con un enfermero y una médica del mismo programa, para darle atención a dos mil personas”, añadió.
Otro médico comentó que su mayor preocupación es que en estas comunidades de difícil acceso, se requiere de información para que sea disipada la pandemia del Covid-19, ya que se trata de un entorno rodeado de pobreza y con bajos parámetros de salud, por lo que puede ser terrible que la enfermedad llegue ahí.
“Nosotros trabajamos en el área rural, donde el transporte, tiempo y la unidad médica nos puede llevar entre cuatro a cinco horas llegar. Se necesita renovar el contrato ya que son tiempos para que se refuercen las medidas de salud. Ahora nos encontramos atados de manos por una cuestión burocrática cuando bien podemos estar atendiendo pacientes”, finalizó.