Piden liberación de cinco indígenas tzeltales
“La verdad nos asiste, exigimos liberación inmediata”, escribieron en cartulinas que portaron durante una peregrinación. Elio Henríquez / CP

Alrededor de cien personas, entre integrantes de la organización católica denominada Pueblo Creyente y representantes de organizaciones no gubernamentales, realizaron una protesta frente al penal de San Cristóbal para exigir la liberación de cinco indígenas tzeltales de Cancuc, entre ellos Manuel Sántiz Cruz, presidente del equipo de promotores de la parroquia de ese lugar y servidor de la diócesis. 

Los manifestantes se plantaron al mediodía frente al reclusorio ubicado a unos 30 kilómetros de esta ciudad e hicieron una celebración religiosa para demandar la excarcelación de Sántiz Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Agustín Pérez Velasco y Martín Pérez Domínguez. 

“La verdad nos asiste, exigimos liberación inmediata”, escribieron en cartulinas que portaron durante una peregrinación previa. Después de la celebración religiosa marcharon alrededor del penal sin dejar de exigir que se haga justicia. 

Luego de manifestarse frente al edificio situado sobre la carretera hacia Ocosingo, los manifestantes se trasladaron en una marcha motorizada al San Cristóbal para realizar una protesta frente al palacio de justicia, donde se ubican las oficinas de la Fiscalía de Justicia Indígena.

La diócesis de San Cristóbal y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) explicaron que Manuel Sántiz “fue detenido aproximadamente a las 7 horas del domingo 29 de mayo por la Policía Municipal y la Guardia Nacional, sin que contaran con orden de aprehensión, en el barrio Abajo (C’ani’) de la cabecera municipal de Cancuc, junto con Agustín Pérez Domínguez y Juan Velasco Aguilar y trasladados a San Cristóbal, puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Justicia Indígena hasta el lunes 30 aproximadamente a las 10 de la mañana, por lo que estuvo ilegalmente detenido por más de 24 horas”.  

Añadieron que “la puesta a disposición fue supuestamente por posesión de mariguana, de lo cual fue liberado el 31 de mayo alrededor de las 21 horas, pero inmediatamente después fue detenido por elementos policiales, a través de una orden de aprehensión, por el supuesto delito de homicidio calificado de un policía municipal de Cancuc, y fueron trasladados al Juzgado de Control” al penal de San Cristóbal. 

Por separado, fuentes de la fiscalía aseguraron que el 29 de mayo fue privado de la vida el policía municipal, Antonio Aguilar Pérez, a quien tenían retenido, en el barrio K’ane’ de Cancuc, donde según testigos, “Manuel López López lo comenzó a golpear, junto con otros sujetos, lo que le causó la muerte”, cuando era trasladado por una patrulla de la corporación para su atención médica, después de sus familiares pagaron una multa de cinco mil pesos a sus captores, bajo la acusación de que en la madrugada y uniformado escandalizaba en la vía pública. 

En un comunicado difundido este sábado, el Frayba sostuvo que “documentó el contubernio que existe entre la Fiscalía General del Estado de Chiapas -Fiscalía Indígena- y el Poder Judicial del Estado -Juzgado de Control- para la criminalización del ejercicio de defensa de derechos humanos realizada por Manuel Sántiz Cruz, indígena tseltal, con el fin de desarticular la lucha por la vida, contra la militarización e imposición de proyectos en el municipio”.