La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó al Gobierno del Estado a salvaguardar la vida, integridad personal y seguridad de las comunidades indígenas en conflicto por la disputa de tierras en la zona limítrofe de Aldama y Chenalhó.
El organismo hizo un llamado enérgico a las instancias estatales para que cumplan en tiempo y forma los puntos de la Recomendación 71/2019, ya que los actos de violencia por diversos grupos armados no han cesado y atentan contra la población indígena, lo que evidencia la ineficacia de las medidas instrumentadas.
La CNDH recordó que la Recomendación 71/2019 habla sobre el caso de violaciones a los derechos humanos, a la integridad personal e interés superior de la niñez, en agravio de comunidades indígenas del municipio de Aldama, por la violación al derecho a la vida, integridad personal e interés superior de la niñez.
Diálogo y conciliación
Ante ello, exhortó a garantizar la estabilidad social en la zona limítrofe de los municipios de Aldama y Chenalhó, impulsar de forma urgente el diálogo y conciliación entre las partes en conflicto y dar seguimiento a la estrategia de seguridad pública para el desarme pacífico de las comunidades.
La Comisión Nacional recordó que la situación del conflicto entre ambos municipios tiene su origen en la disputa de 60 hectáreas, la cual, tanto el municipio de Aldama como el de Chenalhó aseguran que les pertenecen, por lo que a partir de 2015 comenzaron a suscitarse agresiones con armas de fuego, y dichos ataques se intensificaron en 2018.
Cabe señalar que, por dicho conflicto, el 6 de febrero de 2019, la Comisión Nacional determinó iniciar de oficio el expediente de queja y ejercer la facultad de atracción.
En consecuencia, el 23 de septiembre del mismo año, dirigió al gobernador constitucional del estado de Chiapas la mencionada Recomendación 71/2019.
Sin que pase desapercibido que, como medida de solución al conflicto, el 4 de junio de 2019 en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, los representantes de los Bienes Comunales de Manuel Utrilla, municipio de Chenalhó y de Aldama, así como el titular de la Secretaría General de Gobierno, suscribieron el “Acuerdo de no agresión entre los municipios de Aldama y Chenalhó”.
Este acuerdo garantizó que el Gobierno de Chiapas es la figura jurídica y con obligación de responder al cumplimiento de los acuerdos y compromisos, esto con el fin de asegurar el cese de los ataques con arma de fuego y restablecer el orden y la estabilidad social de la zona; acuerdo que se mantiene vigente.
Finalmente, la CNDH afirmó que los actos de violencia por diversos grupos armados no han cesado y atentan contra la población indígena, un problema que evidencia la ineficacia de las medidas instrumentadas por el Gobierno del Estado.