Plantas residuales y rellenos sin recursos
En el estado existen 29 rellenos sanitarios, sin embargo, apenas tres de ellos funcionan de manera adecuada. Guillermo Ramos / CP

Aunque Chiapas enfrenta problemas considerables con relación a la contaminación en sus diferentes niveles, en este 2020 no habrá dinero para reparar las plantas de tratamiento de aguas residuales (Ptars) ni tampoco para regularizar los rellenos sanitarios, aseguró la presidenta de la Comisión de Bosques y Selvas en el Congreso de Chiapas, Rosa Netro Rodríguez.

De acuerdo con los datos que se arrojaron durante el periodo de comparencias, realizadas en diciembre de 2019, la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn) informó que en el estado existen 29 rellenos sanitarios, apenas tres de ellos funcionan de manera adecuada; la responsabilidad mayor la tienen los municipios que han dejado en el olvido el tema.

Se le suman 57 sitios de disposición final pero ninguno de ellos cumplen todos los lineamientos establecidos en las leyes y operan con irregularidad. Las cifras señalan que, de 2006 al 2017, se han invertido más de 400 millones de pesos para la implementación de rellenos sanitarios.

Para el caso de las plantas de tratamiento de aguas residuales, se tiene un registro que en el estado existen 211; sin embargo, 163 están fuera de operación y 46 son disfuncionales.

¿Inversión?

En el mes de diciembre del 2019, durante su informe de actividades, el titular de la Secretaría de Obras Públicas, César Julio de Coos Tovilla, comentó que en la entidad no sirven, a plenitud, ni una docena de plantas de tratamiento de aguas residuales. De las que funcionan, apenas logran sanear el 30 por ciento de toda el agua que no está apta para ser potable.

Según el funcionario estatal, durante el 2019 se invirtieron 147 millones de pesos para la construcción de ocho plantas de tratamiento de aguas residuales. Los municipios que se vieron beneficiados, para aminorar los daños a la salud y el medio ambiente, fueron: Amatenango de la Frontera, Chamula, Chenalhó, El Parral, La Independencia, Pijijiapan, Siltepec y Zinacantán. Estas acciones, presumió (en ese momento) ayudaron a 27 mil habitantes.

En proceso está la tercera etapa de otro proyecto similar en el municipio de Tonalá. Según la información oficial, se destinaron otros 20 millones de pesos para rehabilitar otras plantas de tratamiento en La Trinitaria, Las Margaritas, Mitontic, Salto de Agua y Tuxtla Chico.

La Semahn tiene la facultad de asesorar y hasta apoyar a los municipios en la gestión de recursos, pero la obligación de atender el tema la tienen los presidentes municipales; otro problema, es que son contados los que cuentan con una oficina vinculada al medio ambiente y el manejo de dichos temas.

En tanto, la legisladora local comentó que del dinero que tendrán las dependencias federales y estatales, no alcanzará para atender ni las plantas de tratamiento ni tampoco los rellenos sanitarios.

La Ley de Residuos Sólidos en la entidad, en su artículo 45, puntualiza que queda prohibido establecer depósitos en lugares que no sean adecuados o no estén autorizados; se le suma la creación de los basureros clandestinos.

En la Sección VIII, artículo 97 segundo párrafo, menciona que “en localidades en las cuales pueda darse un máximo aprovechamiento a los residuos orgánicos mediante la elaboración de composta, se limitará el entierro en rellenos sanitarios de este tipo de residuos, realizándolo de forma progresiva para reducir su ingreso para prevenir la formación de lixiviados, salvo en los casos en los cuales se prevea la generación y aprovechamiento del biogás“.

Finalmente, Chiapas tampoco cuenta con un catálogo que permita diagnosticar en qué nivel se han afectado a los manglares o las estrategias para prevenir la deforestación de estos lugares.