Preocupa la situación entre Aldama y Chenalhó

La organización Sociedad Civil Las Abejas, a la que pertenecían los 45 indígenas masacrados el 22 de diciembre de 1997 en Acteal, manifestó su “preocupación” por la situación de violencia en la zona de Aldama y Santa Martha, municipio de Chenalhó. 

La agrupación manifestó su asombro por el grado de belicosidad, ya que “nunca se habían visto en Chiapas disparos contra una camioneta con voluntarios de organizaciones de la sociedad civil que llevaran víveres para mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas desplazados y damnificados por las lluvias torrenciales”.  

Agregó: “Nos indigna el ataque a la caravana organizada por el Fideicomiso por la Salud de los Niños Indígenas de México (Fisanim) y Cáritas, que llevaba ayuda humanitaria a las y los desplazados de Aldama el pasado 18 de noviembre, en el que fue herida en la pierna nuestra hermana religiosa ‘Chabelita’, por una bala de grueso calibre”. 

En un comunicado leído durante la ceremonia religiosa realizada este domingo en Acteal, para recordar a las 45 víctimas, se exigió “que los responsables de las muertes, lesiones y desplazamientos que se han dado en medio de este conflicto sean investigados y que sean desarmados todos los que han estado disparando armas de uso exclusivo del Ejército, como la que fue disparada en contra de nuestra hermana ‘Chabelita’”. 

Se preguntó: “¿Qué se debe de hacer para que no puedan seguir comprando y usando armas de grueso calibre para definir esta disputa agraria que algunos criminales quieren aprovechar para provocar un caos que les permita controlar la zona y así consolidar sus intereses políticos y económicos?”. 

Señaló que “no son casualidad tampoco los ataques en contra de los y las zapatistas que están siendo cercados y perseguidos con armas de fuego de alto poder por gente de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), en las comunidades de Moisés Gandhi y Nuevo San Gregorio; son sus propios excompañeros de lucha quienes se han vuelto los más crueles agresores de quienes siguen en resistencia”. 

Expresó: “Nos preocupa y nos duele que el pasado 8 de noviembre nuestros hermanos zapatistas del municipio autónomo Lucio Cabañas, a unos días de festejar el 37 aniversario de la fundación del EZLN, sufrieran el secuestro y la tortura del compañero Félix López Hernández, quien, gracias a la presión solidaria nacional e internacional, tuvo que ser puesto en libertad”.