Recuerdan la Gloriosa Batalla del 21 de octubre

Se presentó el libro “Dimensión histórica de Chiapas para México y el extranjero: Gloriosa Batalla del 21 de octubre de 1863” de Rigoberto Nuricumbo Aguilar, donde se recalcó la importancia histórica de Chiapas, para la creación de la democracia mexicana.

Fue el diputado Raúl Bonifaz quien contextualizó el hecho. Por el lado liberal estaban las tropas de Ángel Albino Corzo, proclamando el Plan de Ayutla; mientras que del lado del imperio, estaría Juan Ortega, quien desconocía la Constitución de 1857 y declaraba la guerra a Chiapas y México, organizándose en territorio guatemalteco apoyado por el clero.

“En ese momento las tropas de Ortega se hicieron con la capital del estado, la cual se encontraba en San Cristóbal de Las Casas; lo que causó eco en distintos actores políticos que estaban a favor de la nación”, contó el diputado.

Con la finalidad de ocupar todo el territorio y vencer a los libertadores, Ortega encamino sus tropas hacia los valles “Chiapa de Corzo y Tuxtla, que eran los dos únicos departamentos pertenecientes al orden constitucional”.

El coronel Salvador Urbina, que había sido designado por el gobernador coronel José Gabriel Esquinca para organizar la defensa de la plaza de Chiapa, aprovechando las irregularidades del terreno, seleccionó tres cerritos para ubicar estratégicamente a sus fuerzas republicanas.

El diputado destacó que en dichos cerros se colocaron tres fuertes: San Sebastián, El Calvario y San Gregorio; donde Urbina se quedó al frente, fue en el fuerte de la Independencia. A las cinco de la tarde del 20 de octubre, empezaron a llegar los primeros imperialistas a Chiapa.

El primer lugar en ser atacado fue el fuerte de Zaragoza y enseguida el de la Libertad. Sin embargo, en el primero pronto se retiraron. Sólo atacaron durante toda la noche al segundo fuerte.

El 21 en la mañana fue brutalmente atacado el fuerte de la Libertad, enseguida el de Zaragoza e inmediatamente después el de la Independencia. La batalla duró siete horas. A las 12:00 del día se libró la batalla final. En el barrio de San Miguel se decidió el triunfo.

Juan Ortega incitó a no darse por vencidos, mientras los fuertes seguían firmes. De acuerdo a la parte militar del coronel Salvador Urbina, solamente hubieron dos bajas y 17 heridos por parte de los defensores de la república; mientras que los imperialistas tuvieron más de 80 fallecidos y un número indeterminado de heridos.

El diputado resaltó que los chiapacorceños tuvieron el apoyo de la gente de Comitán, Tuxtla y Acala; y llamó a recordar los nombres de los coroneles Julián Grajales, José Segundo Serrano, Manuel Ruiz Corzo e Isidoro Castellanos, este último desmontó las piezas de artillería enemigas. Así como los capitanes Luis Vidal, Vicente López y Cenobio Aguilar.

Además destacó que hay que redimensionar la importancia de Chiapas y su participación en la guerra de Reforma, pues gracias a sus hombres y convicciones se logró detener el camino de los imperialistas en el sureste mexicano.