La Coordinadora de Comunidades del Sur dio a conocer en un amplio comunicado que la revocación del permiso de cambio de usos de suelo de la propiedad denominada “La Moraleja”, deja al descubierto la red de tráfico de influencias, corrupción y omisión que prevalece en los funcionarios públicos municipales. 

La organización que agrupa barrios y colonias del sur de la ciudad afirma, entre otras cosas, que lo sucedido el 20 de octubre en la sesión de Cabildo del municipio de San Cristóbal de Las Casas, “deja al descubierto que los funcionarios públicos no protegen los bienes públicos sino los privados”.

Agregan que para hacer frente a este mal es necesario revocar todos los permisos de cambio de uso de suelo otorgados por las administraciones pasadas, que afectan directamente a los humedales, zonas de amortiguamiento, reservas ecológicas y bosques, tal como sucede con el predio contiguo a la colonia Insurgentes, que día con día son rellenados. 

Ecosistemas

Además, señalan que es “impredecible el retiro del relleno en la zona de las Gasteleñas y la reubicación de las recicladoras que se encuentran en esta zona que día con día contaminan los afluentes hídricos con los derrames de lixiviados de baterías, anticongelante, grasas y aceites producto de la compactación de los desechos metálicos”.  

“Tuvieron que pasar más de dos años (6 de febrero de 2018), fecha en la que los integrantes de la Coordinadora de Comunidades del Sur (Cocosur) entregamos la solicitud formal, exigiendo la revocación de los permisos de cambio de uso de suelo de “La Moraleja”.

Así como de otros permisos como la barda perimetral y fraccionamiento La Alborada o la invasión de Navajuelos.  

“En varias reuniones con los integrantes de Desarrollo Urbano, Ecología, Jurídico, Municipal y síndico municipal, les expusimos las leyes y reglamento que violaban la expedición de dichos permisos”, precisan en el comunicado enviado a medios de comunicación.

La respuesta de ese entonces y hasta la actualidad fue la cancelación de las mesas interinstitucionales.

“Hoy vemos que nuestros argumentos de violaciones jurídicas y normas ambientales fueron escuchadas; eso permitió la revocación del permiso del cambio de uso de suelo de La Moraleja”.