Roxemberg hace pan desde hace 30 años
“Este trabajo tiene su gracia, ya que es un talento que no a cualquiera se le da”, señala Roxemberg.

Roxemberg Rodríguez es un panadero con casi 30 años en el oficio en Chiapas; al verlo elaborar el alimento básico y meterlo al horno, se puede evocar la canción “El panadero con el pan”.

El artesano oriundo de “la capital del mundo”, Villaflores, actualmente tienen su hogar y empresa familiar en la colonia Industrial de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, donde al pasar frente a su hogar se puede observar las puertas abiertas y al fondo un grupo de jóvenes comandados por Roxemberg, en el proceso de preparación de pan con diferentes formas y sabores.

“Este trabajo tiene su gracia ya que es un talento que no a cualquiera se le da”, cuenta mientras sus manos llenan de manteca una pieza para después colocarla en una de las bandejas o charolas, antes de mandarla a uno de los hornos que están ubicados a un costado de su centro laboral que en cualquier hogar sería la sala.

Familia

El panadero proviene de una familia numerosa, al ser nueve hermanos, hijos procreados por don René Rodríguez y la señora Natividad Vázquez Jiménez, de los cuales cinco se han dedicado a la actividad artesanal.

La inversión tienen que sacarla rápidamente, “es constante, a diario, sino se pierde”, dijo.

Su producción es un bulto al día de harina que representa unos mil 200 panes, los cuales se distribuyen en tiendas o bien, llegan panaderos que salen a vender en las calles.

Junto a sus sobrinos e hijos, señala que la tarea comienza a las 6:00 de la mañana y culminan después de las 5:00 de la tarde.

Bajó la producción

Comenta que durante la pandemia del Covid-19 bajó la producción del pan hasta en un 55 por ciento y los precios de los insumos se elevaron, por lo que tuvieron que sortear los gastos para sacar adelante a la pequeña empresa panadera.

El azúcar dentro de la crisis sanitaria llegó a casi mil pesos el bulto, harina a 450 pesos, la caja de aceite 308 pesos, la caja de huevos subió hasta mil pesos.

“Todo subió, el royal, la levadura y aunque actualmente ya se estabilizaron algunos productos como el huevo y el azúcar, otros quedaron igual”, explicó.

Pese a ello, la empresa familiar de seis integrantes sobrevive y sigue funcionando en la colonia Industrial de Tuxtla Gutiérrez, en donde a diario se ve que los panaderos están elaborando el pan.