Personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), después de realizar un diagnóstico y posteriormente una cirugía, salvaron la vida de la menor Eleisa, quien presentó atresia esofágica y duodenal, es decir, padecimientos congénitos asociados al esófago y tránsito intestinal.
Gracias a que se intervino de manera inmediata, la niña de nueve años (que cursa el cuarto grado de primaria) puede realizar sus actividades cotidianas sin ningún tipo de problema después de cumplir con todos los procesos.
Saraí Gómez Pérez, madre de Eleisa, explicó que desde el nacimiento le notificaron el padecimiento que tenía su hija y, aunque fue una noticia dura y triste, confió en la capacidad del personal médico.
La menor, oriunda de Pijijiapan, nació “a las 35 semanas de gestión con atresia esofágica tipo 3 y una atresia duodenal. Ambos padecimientos fueron atendidos por médicos del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 del IMSS Chiapas, y de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades “Dr. Bernardo Sepúlveda Gutiérrez del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI”, relata la información del instituto.
Intervención
Daniela Miranda López, jefa de Pediatría y Cirugía Pediátrica del HGZ No. 2, informó que se restituyó el tránsito intestinal de la niña. Hasta 10 días después de la cirugía pudo alimentarse.
Para el padecimiento de la atresia esofágica tipo 3 se efectuaron dos procedimientos: esofagostomía y una gastrostomía. Los especialistas -después- atendieron el tubo digestivo superior a través de una interposición de esófago por colon.
Los padecimientos congénitos, adicional a que la menor nació de forma prematura, significaban un riesgo de mortalidad, por eso es que la cirugía fue calificada como exitosa y lo mismo aplica en la recuperación nutricional.
“Con Eleisa se cumplió el objetivo de que el paciente se reintegre socialmente, que sea igual a cualquier niño o niña de su edad, que juegue, que realice actividades deportivas y que tenga una vida normal”, detalló la doctora.
La madre de la menor comentó: “Siempre confié en los médicos. A mí desde el primer día de vida de Eleisa me atendieron muy bien y me apoyaron con la alimentación complementaria. En los hospitales tuve una excelente atención médica. Mi hija siempre contó con los mejores aparatos, y todo el personal fue muy profesional y cálido porque también nos dieron apoyo emocional”.
De hecho, relató que de forma personal agradeció al director general del IMSS, Zoé Robledo, debido a que el personal realizó un trabajo destacable en la parte profesional y humana. “Le presenté a Eleisa, la abrazó y se puso muy feliz por conocer este caso de éxito, que demuestra que en el IMSS se hacen cosas muy buenas”.