Aunque no existe un registro puntual de cuántos negocios clandestinos existen, se sabe que un gran porcentaje de la madera que se extrae de manera ilegal de los bosques y selvas del estado, se comercializa en la Tuxtla Gutiérrez y municipios aledaños.
El director de Protección Forestal de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), Yucundo Coutiño Estrada, registrados ante las autoridades se tienen contabilizados más de dos mil centros de almacenamiento y comercialización de madera.
Ahora bien, refirió que por la forma de operar de los talamontes, la venta de dicho recurso maderable se hace sin control impidiendo hasta ahora tener un registro sobre los negocios clandestinos.
Mencionó que en el último decomiso efectuado en semanas anteriores, se logró recuperar 11.952 metros cúbicos de madera aserrada y 1.656 metros cúbicos de madera en rollo. Aunque señaló que 13 de los vehículos detenidos iban en regla, lo que es de resaltar.
A esto se suma un total de 13 operativos interinstitucionales en el último año con buenos resultados, en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y 13 dependencias relacionadas en el tema.
El funcionario dijo que los centros de almacenamiento y comercialización que existen de manera legal son bastantes, y a ellos se suman las que operan de manera ilegal, por lo que en la actual administración se han enfocado en ubicarlos para intervenir.
Como puntos rojos han identificado los municipios de Cintalapa, Ocosingo, Las Margaritas, Comitán, Jitotol, Pueblo Nuevo Solistahuacán y algunos puntos de los Altos, los cuales se ha planeado atacar de forma más efectiva.
De acuerdo a los registros de la dependencia en la última década Chiapas ha perdido alrededor de 800 mil hectáreas de macizo forestal, lo que obliga a fortalecer las acciones enfocadas a preservar las que aún quedan y reestablecer el daño ecológico hecho hasta ahora.
Coutiño Estrada, dijo que una de las estrategias que se ha comenzado a implementar es la detección y visita sorpresiva, de negocios o puestos de ventas clandestinas a fin de cerrarle el paso a los taladores en la comercialización de la madera ilegal.
En ese tenor, refirió que en ocasiones no es fácil para las autoridades entrar a las zonas donde se tala, ya que han detectado que existen grupos que podrían estár armados; por lo que han trabajado con el acompañamiento de las instituciones encargadas de la seguridad y procuración de justicia para evitar incidentes durante los operativos.
Sumado a esto, mencionó que se realizan labores de reforestación en las áreas detectadas, que han sido impactadas por la tala y por la degradación del suelo, lo abona a una recuperación paulatina del macizo forestal de la entidad.