“Estamos frente a un grave problema de simulación desde las instituciones electorales y desde los partidos políticos”, expresó la investigadora en la Unidad Sureste del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), Aracely Burguete Cal y Mayor, sobre la usurpación de la identidad indígena que se ha dado en los últimos años dentro de los procesos electorales.
Un escaño ocupado por un diputado electo en un distrito indígena, dijo, no quiere decir que un indígena lo esté ocupando, siendo algo que “por derecho le corresponde”.
“El hecho que haya 21 personas electas en 21 distritos indígenas por mayoría relativa, o nueve por representación proporcional, no quiere decir que haya 30 personas indígenas electas”, sostuvo la doctora, quien argumentó que la usurpación de la identidad es una forma de violencia política, dada por el fallo de la autoadscripción calificada.
Algo que catalogó como “bastante común” en los últimos años dentro de los procesos políticos federales y llamó a “terminar con esta práctica” para garantizar la participación política de las comunidades originarias.
La doctora emitió recomendaciones para afrontar los desafíos del proceso electoral del 2024; como primer punto, dijo que las instituciones electorales deben conocer bien los distritos indígenas y cuáles son los municipios que lo integran.
Como segundo, la instalación de radios comunitarias de esos municipios, para estar vigilantes sobre quiénes son aquellas personas que “ya se están intentando ser candidatos del distrito, investigar, hacer entrevistar de distintos formatos que hagan visibles a los candidatos y que los alerten”.
El tercero es conocer las acciones afirmativas de todos los grupos vulnerables en este país, personas indígenas, afromexicanas, con incapacidad.
Por último, conocer las acciones afirmativas que emitan los Órganos Públicos Electorales, pues dijo que si bien “hay acciones afirmativas a nivel federal, también a nivel estado o municipio y hay que estar pendiente de las actualizaciones”, concluyó.