La Red para la Conservación y Divulgación “Reptiles Venenosos de Chiapas” expresó enérgicamente que las serpientes no son nuestras enemigas, y por ello se debe recordar su importante rol dentro del medio ambiente.

“Recordemos que las serpientes no están para hacernos daño, sin ellas las personas nos las veríamos muy difícil sin su importante rol”, recordaron los investigadores e investigadoras de la Red.

Informaron que las serpientes u ofidios son seres vivos que han estado presentes en este mundo millones de años antes que los humanos. Alrededor de tres mil 800 especies hoy en día habitan en los diferentes ecosistemas de nuestro planeta (excepto en las regiones polares y algunas islas), pero únicamente cerca del 19 % de ellas significan un riesgo por su toxicidad.

En México existen 438 especies de serpientes, lo que lo convierte en el país con más especies a nivel mundial. Por su parte, en Chiapas habitan unas 116 especies, siendo también uno de los estados que más concentran a estos reptiles.

“Tenemos que comprender que ellas comparten espacio con nosotros, y que al acudir al campo estamos en su territorio. Al igual que las personas ellas buscan un refugio, alimento o reproducirse, y es por ello que en ocasiones nos las topamos en su recorrido. ¡Ninguna busca mordernos! Simplemente actúan de forma defensiva cuando realmente se sienten bajo una amenaza”, explicaron.

La Red mencionó que es vital conocer cómo prevenir un accidente y actuar ante la presencia de una de ellas, o bien, qué hacer cuando sucede una mordedura. Para ello han realizado diferentes materiales audiovisuales con el fin de instruir ante cualquier actuación.

La para la Conservación y Divulgación “Reptiles Venenosos de Chiapas” dio a conocer a la serpiente verde de montaña como un ejemplar muy peculiar y significativo; cuyo nombre común que recibió esta fascinante y hermosa serpiente chiapaneca fue asignado por las poblaciones de la lengua maya-lacandón del oriente del estado.

En Chiapas existen algunas localidades en donde ha sido avistada, como en los municipios de Ocosingo, Las Margaritas y en los alrededores de las Lagunas de Montebello, y en La Trinitaria, en donde en 1970 fue reportada por don Miguel Álvarez del Toro, el mismo naturalista por el que hoy recibe su nombre el ZooMAT (zoológico).

La serpiente pertenece al grupo de las víboras de foseta (crotalinos), en donde se encuentran las serpientes de cascabel y las nauyacas; aunque los reportes por mordeduras de ellas son escasos.