La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, que preside el arzobispo Fabio Martínez Castilla, confirmó que, debido a que la pandemia del Covid-19 sigue activa en Chiapas, para este 2020 quedan suspendidas todas las actividades que se habían programado para las celebraciones de la Virgen de Guadalupe, mismas que arrancaban a partir del 1 de diciembre.
A través de un documento, se informó que por la “salud de todos, con tristeza en nuestro corazón pero con la responsabilidad que nos compete, les decimos: se suspenden, por este año, las peregrinaciones con la Antorcha Guadalupana y las demás, como la magna peregrinación guadalupana Villaflores-Tuxtla a pie”.
En ese sentido, la Iglesia católica recordó que la pandemia sigue vigente y que, por lo tanto, es necesario que la población no relaje las medidas sanitarias que han recomendado las autoridades civiles; no obstante, las acciones preventivas también se están aplicando en las diferentes parroquias de la entidad.
La arquidiócesis aclara que no habrá ningún tipo de celebración litúrgica en lugares que no sean las iglesias, de lo contrario, no tendrían el control sanitario que ordenaron las autoridades de Salud.
“En cuanto a las familias que tradicionalmente ofrecen la novena a la Virgen de Guadalupe, se les pide que sólo lo hagan con la familia de casa o nuclear y no soliciten celebraciones especiales con presencia de ministro ordenado, puesto que se podría propiciar un ambiente de alto contagio”, remarcó el clero.
De acuerdo con los representantes de la Iglesia católica en la capital, cada sacerdote de las diferentes comunidades podrá organizar a la población para realizar las celebraciones religiosas, sin embargo, se tienen que respetar los protocolos y tienen que informar a las personas que algunas actividades se van a realizar por medio de las redes sociales.
“Debemos seguir cuidándonos y cuidar a todos los demás. Nadie piense que la Santísima Virgen María de Guadalupe se va a sentir desairada, ni tampoco se va a molestar o dejar de amarnos por la falta de manifestaciones tradicionales de devoción y amor, pues ella es nuestra ‘madre del cielo’ y comprende muy bien lo que estamos viviendo”.