La Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (Profepa) detalló que el 95 por ciento de los monos araña, saraguato y saraguato negro que son extraídos de su hábitat natural y comercializados en el mercado ilegal, mueren.
El tráfico de estos monos consiste en su extracción de la selva tropical maya, para ser transportados para su comercialización en estados del centro del país para que sean mantenidos en cautiverio, generalmente como mascotas en casas o en circos.
Debido a que son animales inteligentes y sociables, vivir como mascota les trae efectos devastadores, como el impedimento de desplazarse en largas distancias lo que afecta su condición física, pierden su habilitad de braquear (uso alternado de los brazos mientras están colgados de los arboles), lo que conduce a actitudes agresivas, depresión o ansiedad.
México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en especies de mamíferos, entre ellos destacan las tres especies de primates antes mencionadas.
El mono araña, mono saraguato de manto y mono saraguato negro habitan principalmente en las regiones tropicales del país, en la cual los estados donde aún se encuentran poblaciones silvestres son: Veracruz, Tabasco, Oaxaca y Chiapas.
Cabe señalar, el mono saraguato de manto y el mono saraguato negro forman parte del grupo de primates más grandes de América, los machos emiten fuertes aullidos que logran escucharse a largas distancias.
Estas especies de primates son arborícolas, de hábitos diurnos, tienen una longevidad de 20 a 25 años y en cautiverio pueden vivir hasta 30 años.
Dado que su existencia en la selva depende de la presencia de los árboles que se alimentan y de su sensibilidad a las perturbaciones, se considera su presencia como un indicador de la calidad del ambiente.
Su importante ecológica radica en que ambas especies de monos saraguatos mantienen a los bosques tropicales, participan en el reciclaje de nutrientes al dispersar semillas de los frutos de los que se alimentan.
Los monos araña juegan un papel de dispersadores de semilla, función indispensable para mantener, regular y promover muchos procesos vitales en la vegetación de las selvas chiapanecas.
Respecto a su tráfico, los monos son capturados en su etapa más vulnerable, es decir, cuando son infantes, son separados de sus madres y reciben maltratos durante el traslado.
En ambientes urbanos donde se comercializan, son alimentados de manera inadecuada, lo que tiene repercusiones en su salud.
Las tres especies de primates existentes en México están consideradas en peligro de extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y desde 2006 en adición el artículo 55 que prohibe la importación, exportación y reexportación de ejemplares.
Las causas principales de la pérdida de biodiversidad es el tráfico ilegal y cualquier persona que posea o compre estos ejemplares contribuye a esta actividad ilícita, que se castiga hasta con nueve años de prisión y la obligación de reparar el daño.