Investigadores de los colegios Nacional de Ciencia y Tecnología, Frontera Sur y Frontera Norte, propusieron a los gobiernos de México y Centroamérica, trabajar en acciones de cooperación transfronteriza y de gobernanza multinivel sobre temas de migración, el desarrollo socioeconómico, la sustentabilidad y atacar la corrupción en la franja fronteriza común.
Y es que en el proyecto “Región transfronteriza México-Guatemala; dimensión regional y bases para su desarrollo integral”, detectaron una problemática múltiple desde el contrabando de mercaderías, cruce de personas y falta de infraestructura migratoria y aduanera, así como de personal.
En ese sentido, precisan que encontraron “la coexistencia de cruces formales e informales en un sólo lugar, lo que da la percepción de un alto grado de corrupción de las autoridades en los diversos niveles”.
Asimismo, el desarrollo de una economía importante alrededor de la población migrante y de los cruces informales, un estigma generalizado hacia los extranjeros –centroamericanos y de otras nacionalidades- y un incremento considerable de solicitudes de refugio a causa de la violencia y condiciones políticas.
La investigadora del Conacyt, María Guadalupe Ortiz Gómez, inscrita al Departamento de Sociedad y Cultura en la Unidad San Cristóbal de Ecosur y Rosio Barajas Escamilla, del Colegio de la Frontera Norte (Colef), presentaron los avances de los trabajos durante un foro en la Cámara de Diputados.
Ahí establecieron que tanto autoridades como sociedad civil cuentan con presupuestos limitados en agencias de desarrollo fronterizo y que “la cooperación entre actores locales en apoyo a población migrante y el libre paso entre comunidades favorece la formación de espacios transfronterizos”.
Por ello, plantearon generar una propuesta de apoyo al desarrollo de la Frontera Sur, partiendo desde el fortalecimiento de conceptos como el capital territorial y gobernanza transfronteriza, con la creación de programas que mejoren la infraestructura carretera, el sistema educativo, el cruce de personas y vehículos para ampliar el comercio, así como el fortalecimiento de centros de investigación con énfasis en el desarrollo tecnológico para el apoyo de cadenas productivas locales.
De igual forma, el fortalecimiento de varios activos inmateriales como el de la educación media superior en el sector de la agroindustria y manufactura, la investigación en sectores estratégicos para el desarrollo y coadyuvar con las capacidades técnicas de los servidores públicos en el área de cruces, migración, hacienda y seguridad.
Finalmente, consideraron la necesidad de alcanzar acuerdos de cooperación entre México y los países de Centroamérica para impulsar acciones de desarrollo integral.