Bellamira Náfate Gordillo, viuda del combatiente rural Gabriel López Gómez, ha solicitado en retiradas ocasiones el apoyo de instituciones gubernamentales para que le sean otorgadas becas estudiantiles para su hijos, debido al trágico accidente que le costara la vida en combate a su esposo, sin embargo, hasta el día de hoy no se han acercado.
López Gómez era integrante de la Brigada Rural de Villaflores, fallecido el pasado 15 de junio del presente luego de un accidente en combate; por esto, recibió un homenaje por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en sus instalaciones en Zapopan, Jalisco, junto a otras 17 personas que murieron en el cumplimento de su deber en esta temporada de incendios.
A cinco meses de los hechos, Náfate Gordillo comentó que si bien las autoridades se solidarizaron y prometieron apoyarla, hasta el día de hoy no se han acercado para acordar algún tipo de ayuda para sus hijos.
López Gómez falleció en el cumplimiento de su deber debido a la gravedad de sus lesiones al combatir un percance localizado en el predio “El Jardín”, en Villaflores.
El combatiente chiapaneco, de apenas 30 años, fue participante de una brigada rural para atender un incendio local, donde las autoridades afirman que fue causado por pastoreo, sin embargo se descontroló, lo que hizo que elementos de emergencia llegaran a auxiliar.
La viuda comentó que en el momento del accidente recibieron apoyo de la comunidad de Villacorzo. “La gente se unió mucho, cuando sucede algo así nos hermanamos, además nos apoyaron con su traslado al Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra, donde falleció”.
Náfate Gordillo mencionó que ha buscado el acercamiento con autoridades para buscar un apoyo de forma específica para sus dos hijos, de seis y nueve años, con el fin de otorgarles becas educativas para así continuar sus estudios sin ninguna preocupación.
“La misión principal de Gabriel era ver profesionistas a sus hijos, no lo podrá llegar a ver, por lo que buscamos el apoyo de las autoridades”, comentó.
López Gómez era integrante de una brigada rural, que mantuvo un contrato con la Comisión Nacional Forestal. “Sí le gustaba, en su momento se enlistó como voluntario para ir a combatir en el Nambiyugua en Villaflores; fue ahí cuando lo llamaron”, explicó.
Por último, la viuda hizo un llamado a las autoridades del estado, ya que el trabajo de su esposo era de alto riesgo y en pro del medio ambiente y la ciudadanía.
La muerte de Gabriel se dio en un contexto atípico de incendios, ya que en este 2019 incrementaron de forma significativa, al punto de que se declararon 24 municipios de la entidad en estado de emergencia durante la temporada de estiaje.
Según Conafor, en su reporte semanal sobre incendios forestales con fecha hasta el 14 de noviembre del presente año, la entidad ha presentado 451 incendios con una afectación de 31 mil 135 hectáreas, lo que lleva a ser considerado uno de los estados con mayor número y afectación del país.